Charla sobre drones

 

El Ing. Juan Ignacio Giribet realizó una disertación sobre tolerancia a fallas en vehículos aéreos no tripulados, en la sede del CAI.

 

Desde los videos o fotos registrados en pleno bueno, hasta observaciones militares y pasando por estudios topográficos, los drones ya no son tecnología del futuro, sino que se consideran herramientas del presente. En este marco, el Ing. Juan Ignacio Giribet (Doctor de la Universidad de Buenos Aires en el área de ingeniería, Profesor Adjunto con dedicación exclusiva del Departamento de Ingeniería Electrónica de la UBA y director el Grupo de Procesamiento de Señales, Identificación y Control) realizó una disertación titulada “Drones: Tolerancia a fallas en vehículos aéreos no tripulados”.

 

Atendiendo a que en los últimos años los avances en campos como la electrónica, la informática o la ingeniería mecánica han impulsado el desarrollo de vehículos autónomos, el eje de la jornada fueron los vehículos no tripulados, que están empezando a reemplazar a los sistemas tripulados en diversos ambientes de operación, teniendo beneficios en lo que respecta a la capacidad de repetición de tareas, reducción de los riesgos para los pilotos u operación en entornos peligrosos como incendios, desastres naturales o industriales. Pero, claro, a medida que las aplicaciones crecen hay que garantizar la seguridad de estos vehículos, por lo que es clave desarrollar el diseño de controles tolerantes a fallas. Cronológicamente, la disertación de Giribet detalló las tareas que pueden realizar los drones como también los tipos de vehículos no tripulados existentes. Siempre dejando en claro que las fallas están y hay que trabajar sobre ellas, explicó teoremas e hizo hincapié en la utilización de álgebra para señalar el correcto uso de los rotores de los drones.

 

Así llegó a la presentación del caso de estudio de fallas que lleva a cabo con su equipo de trabajo, basado en drones de seis motores. Afirmó que “inclinar los rotores (o brazos) permite tolerancia a fallas, pero inclinarlos mucho provoca la pérdida de empuje: existe un compromiso entre empuje y la capacidad de tolerancia a fallas y hay que tener una medida de la tolerancia a fallas para resolver ese compromiso. Estos estudios arrojaron que la configuración estándar para seis rotores no es tolerante a fallas: lo que permite lograr esa tolerancia es la inclinación de los rotores”.

 
A lo largo de su análisis, Giribet estableció también los grados de autonomía (nulo: el piloto tiene el control completo del vehículo; básico: el piloto realiza el comando de las maniobras del vehículo. Un control autónomo garantiza la estabilidad; medio: el piloto decide la trayectoria del vehículo, la cual es ejecutada por un control autónomo; y avanzada: el vehículo no necesita de un piloto humano), explicó el funcionamiento desde la orientación y la elevación, indicando la importancia del control y navegación, del control coordinado, del guiado y de los controles tolerantes a fallas. En síntesis, dejó en claro que “existen diferentes definiciones para tolerancia a fallas: se busca que no se pierdan grados del control del vehículo. Y a medida que aparecen aplicaciones más sofisticadas, con requisitos más exigentes, la necesidad de sistemas tolerantes a fallas se hace más evidente”.

 

Luego de la disertación, el Ing. Alejandro Martínez, integrante de la Comisión de Ingeniería Electrónica y TIC’s del Departamento Técnico del CAI, quien fuera moderador de la jornada, señaló que el evento resultó “muy satisfactorio desde el punto de vista de la convocatoria en cantidad y en calidad de los asistentes. Se notó claramente que era gente que conocía del tema y eso le dio jerarquía a la exposición de Giribet. Temas como los tratados son de importancia crítica porque son temas de punta, tal como quedó demostrado en lo expuesto. Además, se mostró la posición de liderazgo del grupo que dirige en esta temática”. Ampliando el concepto, y estableciendo el camino marcado por el CAI, Martínez señaló que “la actividad fue generada por la Comisión que integro y con la que estamos preparando y validando una Agenda TIC para la Argentina, que contiene más de 10 puntos relevantes para la actividade.  Algunos de estos temas son de larga data y otros más recientes, que surgen con el avance de la tecnología y que hay que estar atentos a detectarlos para trabajar a tiempo”.