Socios del CAI visitaron una planta de AySA
Una delegación participó de una jornada técnica en la instalación de 28,5 hectáreas que la empresa posee en Palermo, desde donde se abastece a 6 millones de usuarios.
AySA abrió las puertas de su planta Potabilizadora General San Martín, para que los socios del CAI realizaran una visita técnica. El barrio de Palermo, entonces, recibió a una delegación de Ingenieros, que concurrieron a una interesante charla en el Salón de Actos de la empresa, que, desde la mencionada planta, produce 3.400.000 metros cúbicos de agua potable por día, abasteciendo a 6 millones de usuarios (el 15% del servicio de agua del país). Como miembro de la delegación estuvo la Ingeniera María Laura Fonzalida (Jefe de Diseño de Procesos en Techint Ingeniería y Construcción), quien valoró como muy interesante a la experiencia, dado que “más allá de los aspectos técnicos del tratamiento que pueden interesarnos como Ingenieros, este tipo de propuestas contribuyen a generar conciencia sobre los costos involucrados en la obtención el agua que consumimos, así como también sobre las causas y consecuencias de la falta de la misma”.
A lo largo de la charla, los socios del CAI pudieron conocer cómo es el esquema regulatorio del servicio de agua y la historia del agua potable en Argentina, que se inició cuando, tras el brote epidémico de cólera de 1867, en 1869 la Argentina desarrolló el primer servicio de agua tratada de américa. En 1972 consiguió tener el primer reservorio de agua potable. Dos años después se inauguró la Planta Potabilizadora Recoleta; en 1878 nació la primera torre de toma en el Río de La Plata y en 1911 empezó a construirse la Planta San Martín, que se terminó en 1929. Hoy en día, AySA tiene esa planta y otra dos: Belgrano (en Bernal) y Rosas (en Tigre), con 600 pozos y 18 estaciones elevadoras, que le permiten abastecer a 23 partidos bonaerenses, lo que equivale a más de 10 millones de habitantes (25% del país), redondeando una cobertura del 85% de la nación con agua potable. En sumatoria, la longitud de los caños utilizados es de unos 20.000 kilómetros, distancia equivalente a la que existe, por ejemplo, entre Buenos Aires y Beijing.
Fonzalida, quien desconocía este tipo de experiencias llevadas a cabo por el CAI y afirmó que “son realmente útiles para los profesionales y también para las empresas de Ingeniería”, también quedó conforme con la atención recibida en AySA: “El desarrollo de la charla fue muy interesante, ya que fue planteada teniendo en cuenta aspectos no solo técnicos sino también históricos.Tanto el instructor de la charla como el resto del equipo de AySA demostraron amplios conocimientos en la materia y compromiso con su trabajo, evacuando las dudas de diferente índole planteadas por la comitiva del CAI”.
En cuanto a cuestiones técnicas, la delegación del CAI pudo apreciar el proceso desde que el agua ingresa por la torre de toma (se encuentra en el Río de La Plata, a 1100 metros de la costa; tiene 16 aberturas de 2 metros por 2 metros, está protegida por rejas, y se vincula a la planta por un conducto de 5,40m de diámetro de hormigón. Puede ser rodeada de barreras flotantes para evitar contaminación), que es monitoreada permanentemente por el barco laboratorio Orión. Si hablamos de laboratorio, es justo remarcar que quienes asistieron a la Planta San Martín también conocieron al detalle los procesos de coagulación, floculación y decantación del agua, como también los conceptos fundamentales de color y turbiedad. El final de todo este engranaje son los dos grandes ríos subterráneos (el Sur y el Norte) que proveen agua por gravedad, mientras que una bomba elevadora permite que el servicio llegue a la zona de Recoleta y Caballito.