En el marco del Ciclo Perspectivas, el 3 de agosto se presentó el libro “La Moneda en el Aire”, a través de la plataforma Zoom, cuyos autores, Pablo Gerchunof, Historiador Económico; y el Dr. Roy Hora, doctor e investigador principal del Conicet dialogaron con el Ing. Pablo Bereciartúa, Presidente del CAI.

En el comienzo, Bereciartúa les pidió a los autores que resumieran las ideas principales del libro “como una forma de ir desplegando los distintos tópicos que se abordaron y que incluyó distintos momentos de la historia, las dirigencias, las ideas que funcionaron y se agotaron y la necesidad de encarar un diálogo franco en la actualidad si se quiere salir de la crisis”.

El Dr, Roy Hora señaló que “a lo largo del tiempo se han puesto en marcha iniciativas para hacer a la Argentina mejor, pero no siempre han salido bien porque las sociedades son complejas. Esa ambición está presente desde el siglo XIX. Un mensaje del libro es que esta es una historia abierta y en distintos momentos los resultados fueron a veces positivos, a veces no del todo positivos”. Agregó que, “al mirar hacia atrás, se advierte que siempre existió la percepción de que la Argentina tenía problemas. No hay un pasado dorado al que podamos referirnos como un pasado inmaculado”, señaló.

Por su parte, Pablo Gerchunoff, explicó que “el título del libro no refería sólo a la coyuntura actual sino que en las distintas etapas, la historia no estaba escrita y el futuro era incertidumbre para los actores de cada época. Incertidumbre no es un atributo de la actualidad, y el título no alude a la actualidad. La moneda estuvo en el aire muchas veces en la Argentina. Da una idea de velocidad, de que algo va a caer, y hay algo en el libro que está en sintonía con realidades vertiginosas a lo largo de la historia que contamos”.

Hora sostuvo que “poner el foco solamente en la elite dirigente, en la centralidad de un líder, es simplificar el problema. Como historiador creo que los grupos dirigentes tienen una importancia pero acotada. El problema es encarar una transformación política. La Argentina hace décadas que no logra dar pasos por el camino del desarrollo y existe la percepción generalizada de que su principal impedimento es político”.

Hablando de la Argentina Agroexportadora, Gerchunoff, agregó que “en ese momento hubo un encuentro entre la dirigencia política, un territorio y una Nación, que acababa de constituirse con dos innovaciones tecnológicas fundamentales para que eso sucediera, el ferrocarril y el buque frigorífico. Y puede ser que la solución política viniera porque estaba a la vista la oportunidad de la innovación tecnológica. Pero a veces en los países se toman decisiones que van en una dirección virtuosa y en un momento cambian el rumbo”.

Respecto a la Argentina de cara al 2030, Hora destacó que “no hay que ver los comportamientos de ciertos actores con irracionalidad, porque si los deja en ese lugar es muy difícil establecer un diálogo productivo con ellos.  Somos más capaces de establecer una conversación más rica con quienes no piensan como nosotros al entenderlos como agentes racionales que responden a cierta visión de la Argentina, cierta manera de entender el camino para no empeorar el de las mayorías más desamparadas”, dijo. Por su parte Gerchunoff, se refirió a la idea de progreso y de cómo fue cambiando en los distintos momentos. “Desde los 70 hasta hoy no tenemos un patrón de crecimiento, por tanto, tampoco un patrón de crecimiento inclusivo, y desde entonces, un país sin norte”, sentenció.

Hora afirmó que “la Argentina hace tiempo que no logra imaginar el largo plazo y eso tiene que ver con los fracasos recientes, sobre todo los fracasos que propusieron programas ambiciosos en términos de modernización capitalista.

La idea de que la Argentina se iba a transformar como consecuencia de un shock productivo terminó en fracaso y dejó heridas. Tenemos que pensar en progreso económico siendo muy conscientes de que eso no se puede ser sino teniendo al mismo tiempo un ojo puesto en las condiciones sociales que lo hacen posible”, aseveró Hora, a lo que Gerchunoff agregó: “Hagámonos cargo, los que criticamos el anacronismo, del fracaso de los proyectos de modernización” finalizó.