Un taller de la Línea H de subte, desde adentro
El Centro Argentino de Ingenieros realizó una recorrida junto a sus socios por el obrador del Taller Parque Patricios II.
Los túneles de la obra de la Línea H del subte de Buenos Aires ya son un clásico del Centro Argentino de Ingenieros, que ha organizado visitas técnicas a los obradores de diferentes estaciones, tanto en el tramo Norte como en el Sur y, en este caso, dio otro paso, con la recorrida al obrador del Taller Parque Patricios II, con la presencia del Ingeniero Julio Comoglio, Project Manager de la UTE conformada por Techint E&C y Dycasa.
Como en cada oportunidad en que se realizaron este tipo de actividades, la jornada comenzó con una charla a cargo de Comoglio, en las oficinas del obrador, que tienen acceso por la calle Los Patos, a espaldas del Hospital Churruca, en Parque Patricios. Los asistentes conocieron allí los alcances del proyecto y los principales datos contractuales, entre los que se destacan el monto de contrato, que tiene como fecha de inicio el 4/10/2011 (el original fue de 2.247 millones de pesos, mientras que la cifra es hoy de 10.986 millones de pesos), y los plazos de obra. La etapa uno se cumplió en tiempo y forma, mientras que la etapa dos tiene fecha de entrega para el 2 de diciembre de 2018, con un avance actual del 80% del proyecto. Para más datos, el taller Parque Patricios I ya está trabajando y se dedica solamente a mecánica ligera, mientras que la obra visitada, la del Taller II, que tendrá 340 metros de largo, será para mecánica pesada, sumando un puente grúa. A la hora de hablar del proyecto completo, también se conoció la intención de extender la traza de la Línea H hasta la futura Estación Sáenz, en Pompeya, que conectará con el Ferrocarril Belgrano Sur y el Metrobus.
En cuanto a cuestiones técnicas, Comoglio profundizó sobre el método de excavación escogido para el proyecto: full face, con el que se avanza entre dos metros y dos metros medio por día para la parte de túneles. Asimismo, relató diversas dificultades surgidas a la hora de avanzar con la tunelería, como la que implicó atravesar la Avenida Figueroa Alcorta o las actuales, realizando excavaciones cerca del Colector Margen Izquierda de la obra de AySA para el Sistema Riachuelo o convivir diariamente con la proximidad del acuífero puelchense. Por eso mismo, Comoglio admitió que “este tipo de obras hay que programarlas en forma lineal, para tener un seguimiento instantáneo de cada tramo, para prevenir incidentes y tener en mente todo lo que está sucediendo en el túnel”.
Durante la recorrida, la delegación del CAI, vio de cerca todo el proceso de construcción de la bóveda, en sus diferentes etapas y la de colocación de la membrana que protege de filtraciones a la construcción. También se presenció la instancia de hormigonado del techo e, incluso, la excavación para extender a obra hacia la zona en la que se montarán las oficinas, vestuarios, comedor, etcétera. Y así como la obra contempla cada detalle para el bienestar de los empleados, también se cuida al detalle el aspecto ambiental: cada árbol que rodea la zona de acceso al túnel está vallado para evitar que sea lastimado por accidente.
Uno de los profesionales que asistieron fue José María Albarracín, Ingeniero Civil, tucumano, de 28 años, quien contó: “Vivo en Buenos Aires desde hace dos años y conocía las actividades del CAI; incluso este año había participado de una visita a AySA. De esta recorrida me enteré a través de Twitter y decidí asistir porque yo trabajo en una constructora: entrar a este tipo de obras no es cosa de todos los días y al hacerlo siempre se aprende algo diferente de lo que uno aprende en la Facultad ya que es tener a mano cuestiones concretas, no sólo teóricas”. Y su balance de la experiencia es contundente: “Es espectacular que el Centro Argentino de Ingenieros nos dé a los profesionales este tipo de oportunidades”.