Realizamos una segunda visita al único rompehielos de la Armada Argentina, exclusiva para socios de la institución.

Una delegación del Centro Argentino de Ingenieros recorrió, el miércoles 13 de junio, el buque ARA Almirante Irízar, en etapa de mantenimiento, un mes después de haber terminado su más reciente campaña antártica.

Al igual que en la primera visita, realizada en mayo, el contingente del CAI fue recibido en el Irízar con la mejor predisposición por parte de la tripulación. Esta vez, además de realizar una recorrida técnica similar a la pasada jornada técnica a bordo, hubo una detallada explicación de cómo funciona el instrumental de la cabina. 

El Irízar se encuentra anclado en Puerto Madero luego de su campaña antártica, que consiste en abastecer a las bases argentinas en el Sur, además de trasladar al personal y, de regreso, basura que no puede permanecer en la Antártida. Cabe destacar que el pasado viaje del Irízar fue el primero luego del incendio que sufrió en 2007. Ahora el buque está siendo sometido a ajustes lógicos luego del largo viaje y preparándose para su próxima misión. El Ing. en Informática Andrés Coslop señaló: “Aunque no tengo vínculo laboral con la parte naval, es espectacular conocer un buque con la tecnología y capacidad del Irízar. Tiene muchos componentes electrónicos, un instrumental complejo necesario para la navegación y sus funciones durante las travesías. La informática está muy presente en el barco”. Y a la hora de evaluar la posibilidad que brindó el CAI, afirmó: “Me pareció muy buena ésta visita al rompehielos: es importante tener acceso porque enriquece, es cultura, experiencia, aprendizaje, observación, vivencias… Es un gran aporte escuchar las consultas de los otros asistentes: todo se absorbe. Y ni hablar de ver al Irízar en funcionamiento, observarlo, tocarlo: es una mini ciudad que va a altarmar, a climas muy hostiles, que da soporte a gente que hace investigaciones, gente anónima que hace aportes enormes a la humanidad. Son muy buenas la experiencias que tengo con el Centro Argentino de Ingenieros, también participé de la visita a la obra de la Línea H del subte”.

Otro de los integrantes de la comitiva del CAI, el Ing. Civil Fernando Catani, valoró la atención recibida: “Recorrer un buque especial, como es el Irízar, conocer su equipamiento, sus operaciones y el nivel de profesionalismo con el que desarrollan sus actividades, es una manera de valorar el alto compromiso de la Armada con su tarea de sostener y afirmar la presencia argentina en las Bases Antárticas”. Y a la hora de evaluar la experiencia señaló que “Hay que reconocer y apoyar las interesantes actividades que propone el CAI, por el valor que tienen relacionado con el acercamiento de los profesionales de la ingeniería a las obras, temas o instituciones que de otro modo sería muy difícil conocer de manera personal y vivencial”.