Se desarrolló una nueva clase presencial del programa del CAI que busca difundir conductas a nivel de gestores y consumidores.

La Biblioteca Ing. Luis A. Huergo fue nuevamente escenario de una actividad vinculada a la divulgación: allí se realizó, el miércoles 4 de julio, una clase presencial de la Cátedra de Eficiencia Energética, que busca incentivar el ahorro, la eficiencia y productividad energética y, a la vez, impulsar nuevos comportamientos mediante la modificación de conductas para una efectiva transformación cultural. El concepto que prima, en este marco, es que el principal combustible tiene que ser la Eficiencia Energética, incluso con mayor preponderancia que las energías renovables.

Este programa está orientado a Estudiantes avanzados y Profesionales de Ingenierías y Arquitectura, Empresarios PyMEs, Responsables de Operación y Mantenimiento o de Departamentos Técnicos de Empresas Medianas. Y en este caso, la clase contó con la participación de tres profesores: el Ing. Carlos Alfaro expuso la situación general a nivel mundial respecto de la Eficiencia Energética, aportando, entre otras informaciones, datos  sobre los países que consumen más y menos combustibles fósiles y, también, los que más usan energía renovable. En ese sentido Estados Unidos y China con los que más combustibles fósiles utilizan y, a la vez, los que más potencia instalada tienen con energía renovable.

Luego, el Ing. Javier Pedro ahondó sobre el significado del ahorro energético y estableció que las buenas políticas de Eficiencia Energética de aquí a 2030 pueden generar un ahorro de la producción de dos represas Yaciretá o todo lo consumido en 2016. También hizo una presentación Gabriel González Rojo, con tres ejes: etiquetado de motores (recomendando motores de mayor Eficiencia Energética para empresas de menor consumo); utilización de iluminación LED; y el uso de elementos de Eficiencia Energética en la industria. Y también se habló sobre las empresas ESCO (Energy Services Companies): desarrollan, instalan y financian proyectos de Eficiencia Energética, asumiendo los riesgos técnicos y económicos del proyecto (los ahorros se dividen).

Entre los asistentes, el Ing. Electrónico Daniel Ernesto Di Rosa mostró su conformidad con la clase desarrollada: “Pude participar en las dos clases presenciales: me interesa mucho el tema y este tipo de jornadas permite la interacción y hace amenas las clases. Por otro lado, es fantástico que una institución que nuclea profesionales, como es el CAI, dedique tiempo a estos temas. Mejorar la Eficiencia Energética es un objetivo como Nación y cada vez somos más conscientes de que hay que cuidar la energía. Tal vez falta algo de educación todavía, pero el CAI muestra en esto un gran compromiso con el país. Es un trabajo que recién se inicia y hay que redoblar esfuerzos, coordinando entre todos los sectores de la sociedad”.

De hecho Di Rosa se asoció al CAI convocado por esta Cátedra y contó: “Después de 13 años trabajando en el exterior volví al país hace un año, con la intención de relacionarme con el medio ingenieril. Por eso empecé a seguir el sitio web del CAI y vi las actividades que realiza; por un motivo u otro no podía participar, pero la Cátedra de Eficiencia Energética me llamó la atención, porque se vincula a la tecnología y así fue que decidí asociarme a la institución. Definitivamente, todo lo que el CAI organiza me llama la atención, me gusta: el espectro de actividades es muy amplio y propone una gran diversidad”.

A la hora de hablar de la Eficiencia Energética, afirmó: “En comparación con lugares donde me tocó vivir, el Norte de Europa está muy avanzado en cuanto al cuidado de la energía y el desarrollo de renovables. Destaco también lo que sucede en Holanda, donde el uso de la bicicleta es increíble: además de reducir la contaminación tremendamente, las personas hacen ejercicio físico. Y también se fomentó en los últimos tiempos el uso de los autos eléctricos, incluso con subsidios por parte del Estado para que los usuarios pudieran comprarlos. Otro punto bien desarrollado es la aislación térmica en los hogares, con doble vidrio, por ejemplo: es más caro pero con el tiempo resulta beneficioso en reducción de costo respecto del consumo de energía”.