El evento “Ciclo CAI Cultura”, organizado por el CAI, se centró en explorar la influencia de la tecnología en la evolución política, social y cultural de la civilización humana. Bajo el título “Diez Mil Años de Progreso Técnico, Prejuicios y Poder”, el evento ofreció una mirada profunda a cómo las innovaciones tecnológicas han moldeado nuestra historia, desde la invención de la escritura hasta la era de la inteligencia artificial. Ariel Torres, destacado periodista y orador en el campo de la tecnología, lideró la discusión, mientras que el ingeniero Hernán Huergo actuó como presentador.
Hace 350.000 años, en el este de África, apareció el Homo sapiens. Desde entonces, esta especie ha conquistado el planeta, creando ciencia y tecnología. Pudimos habernos extinguido en 1962 durante la crisis de los misiles en Cuba, pero sobrevivimos, incluso a pandemias. Todos los seres humanos se comunican; como ejemplo, el orador mencionó la doble articulación del lenguaje, descripta por el lingüista André Martinet. Un gato doméstico tiene entre 16 y 22 vocalizaciones discretas, mientras que una persona que habla el dialecto rioplatense del español produce alrededor de 27. La diferencia radica en que los seres humanos podemos combinar sonidos discretos para formar palabras y, con la sintaxis, combinarlas para crear oraciones.
La doble articulación del lenguaje es un fenómeno fascinante. No se sabe cómo nacieron las primeras palabras, pero con un conjunto muy pequeño de sonidos, los humanos podemos expresar cualquier cosa; en cualquier idioma, si alguien quiere expresar algo, puede hacerlo.
¿Cuándo se desarrolló por primera vez una tecnología basada en el habla?
Reflexionando sobre esto, teníamos los pulgares oponibles, enterrábamos a nuestros muertos y caminábamos largas distancias para adornarlos. La primera tecnología exclusiva del lenguaje se desarrolló hace aproximadamente 5000 años en Egipto y Sumeria, donde se grabaron los primeros caracteres en tablillas de arcilla, dando lugar a la escritura. Los cambios disruptivos causados por el desarrollo de la agricultura, que empezaron hace 10.000 años, transformaron a los cazadores-recolectores en personas urbanas. En la época del trueque, nació la necesidad de la escritura. Las primeras tablillas contenían sobre todo contratos e inventarios.
Hace 500 años, Gutenberg, que trabajaba con metales, reinventó la imprenta desarrollando una nueva tinta basada en aceite que podía ser utilizada en metal.
El primer tema abordado fue la evolución tecnológica, comenzando con la escritura y la imprenta, que revolucionaron la comunicación y el acceso al conocimiento. Estas innovaciones no solo transformaron la manera en que las sociedades compartían información, sino que también democratizaron el conocimiento, permitiendo que más personas accedieran a la educación y la cultura. La discusión se extendió a la era digital, donde la tecnología ha facilitado la globalización y ha cambiado radicalmente la forma en que interactuamos y trabajamos.
Además, se analizó el impacto social y cultural de la tecnología. Se discutió cómo las innovaciones han influido en las estructuras de poder y en la distribución de recursos, a menudo reflejando y amplificando los prejuicios existentes. Los participantes reflexionaron sobre los desafíos que enfrentamos al intentar equilibrar el progreso tecnológico con la equidad social, destacando la importancia de abordar los sesgos inherentes en el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías.
La inteligencia artificial fue un tema central, sobre todo su potencial para transformar industrias y la vida cotidiana. Se exploraron los avances actuales en IA y se discutieron las implicaciones éticas de su uso, especialmente en áreas como la privacidad y el empleo. El orador enfatizó la necesidad de un enfoque responsable y ético en el desarrollo de la IA, asegurando que sus beneficios se distribuyan equitativamente y que se minimicen los riesgos asociados.
Finalmente, el evento concluyó con reflexiones sobre el futuro de la tecnología y su papel en la sociedad destacando la importancia de la educación y la conciencia pública para navegar los desafíos del progreso tecnológico. Se enfatizó la necesidad de políticas inclusivas que promuevan la innovación mientras protegen los derechos humanos y fomentan una sociedad más justa y equitativa.
Este evento proporcionó una plataforma valiosa para el diálogo y la reflexión, inspirando a los asistentes a considerar cómo podemos dar forma a un futuro donde la tecnología sirva al bien común.