La Cadena Agroindustrial: Capítulo 2, El Maíz
El miércoles 6 se llevó a cabo una nueva edición de este ciclo coordinado por el Ing. Agr. Héctor Huergo, Pro Secretario de Redacción de Clarín Rural y responsable de contenidos del Hub Rural del Grupo Clarín. Esta vez con la presencia del Lic. Pedro Vignau, Presidente de Maizar, como orador.
En el inicio el ing. Pablo Bereciartúa, Presidente del CAI, brindó una palabras a modo de apertura en las que expresó que “un gran desafío que tenemos en la Argentina es lograr consenso alrededor de una visión de desarrollo, una visión que nos permita generar riqueza en el futuro, Y me parece que lo primero que hay que hacer es entender que es lo que hace la Argentina hoy, de qué es capaz. Y luego preguntarnos cómo puede crecer esa capacidad. Claramente la economía Argentina tiene un sector dominante y competitivo, a escala global, que es el campo., la producción de alimentos. Este Ciclo viene mostrándonos esa capacidad. Este año, el desafío es pensar en cómo sumar valor agregado, que es donde está el futuro. Y además que es donde hay enormes posibilidades para la ingeniería, que es la aplicación del conocimiento para reformar la realidad. Veía que hoy lo que produce Maizar, es el 3,6 % del PBI argentino y que va a terminar este año con un aporte de más de 20 mil millones de dólares a la economía del país, y eso respecto al 2019 representa un incremento de más del 140 %. Cuando miramos estos números y pensamos en una economía que no logra controlar a la inflación, debemos preguntarnos por qué no logramos usar estas posibilidades para lograr el bienestar de la población y para transformarnos en un país desarrollado”.
Luego Héctor Huergo, expresó que “la presencia de Vignau, nos sirve para conocer toda la cadena del maíz y sus posibilidades y sobre todo su sustentabilidad”.
Fue entonces el inicio de la presentación de Vignau, que dijo que “el maíz se hace en la mayoría de las provincias de la Argentina, inclusive ya se está pensando en traer maíces precoces para hacer en Santa Cruz lo que nos lleva a pensar que tendremos ese cultivo desde el sur profundo hasta Jujuy. Dentro de lo que es la cadena del maíz, es bastante amplio el espectro de los participantes. Hay Ciencia, Tecnología, hay insumos, hay producción agropecuaria, comercio y exportaciones, hay industria hasta llegar al consumidor final. Los objetivos de Maizar son proveer información útil y precisar cada eslabón para mejorar su operación y competitividad, crear lazos de confianza entre todos los integrantes de la cadena; identificar los factores internos y externos que afecten la competitividad de las cadenas o sub cadenas del maíz y el sorgo; proponer soluciones que puedan ser adoptadas tanto por las empresas como por el sector público, y otras instituciones de la sociedad. Como metas buscamos aumentar el área sembrada en todo el país, enfatizando las regiones marginales; eficientizar la relación entre el sector público y el privado; promover industrias de transformación en proteína animal, de alimentación humana, bioenergías o biomateriales para aumentar el empleo a nivel regional; y promover la investigación y desarrollo del cultivo del maíz y sorgo y de su utilización. También tenemos que tener en claro cuáles son las principales limitantes en el desarrollo: Los derechos de exportación: la brecha cambiaria, la Ley de semillas, la importación de fertilizantes, escasez de dólares para importar insumos, saldos técnicos de IVA y la escasez y precios del gasoil. En cuanto a la producción mundial la Argentina está hoy en el quinto lugar precedida por EE.UU con 367 millones de toneladas; China con 271; Brasil 126, la unión Europea 68,2. La Argentina con 55 millones de toneladas y luego nos sigue India con 31,5; México 27,6, Ucrania 25, Sudáfrica 17,3 millones de toneladas y dos o tres más. En cuanto a las exportaciones, la Argentina se ubica como la tercera potencia con 41 millones de toneladas, precedida por EE.UU con 61 y Brasil con 47. Este año vamos a estar en un área sembrada de 7 millones de hectáreas, aunque hemos bajado respecto al año anterior por los problemas de importaciones, los costos y demás trabas que hacen q se haga difícil en este contexto macroeconómica, poder sembrar muchas más hectáreas en un momento que los principales países importadores reclaman comprar mayores cantidades. Sin embargo, en los últimos diez años hemos pasado de producir 12 millones de toneladas a 55, gracias al crecimiento del área sembrada y a la productividad. El 75% de lo que produce la Argentina lo exporta como grano, pero Brasil el 37 y EE.UU el 17. Si se dieran las condiciones podríamos multiplicar el valor que agregamos. Una de las principales formas de agregar valor al maíz y transformarlo en algo que el mundo hoy necesita es el Bioetanol. Podríamos exportar muchísimo más si se dieran las condiciones, pero es un tema complejo sobre todo cuando la legislación actual no nos favorece lo necesario, sino todo lo contrario. Otra forma es el Biogás, teniendo en cuenta que con 2,36 toneladas de sillaje de maíz se obtienen 471,7 metros cúbicos de biogás, lo necesario para producir 1 MW/h de energía eléctrica.