El jueves 27 de abril se llevó a cabo una nueva edición de este ciclo en el que, a través de la plataforma Zoom, el Ing. Pablo Bereciartúa, Presidente del CAI, se refirió, en la apertura, a la forma en que los países “pueden realizar cambios a pesar de la rotación de sus administraciones políticas”, poniendo como ejemplo el caso de Perú y su política de APP.
Con la moderación del Mg. Carlos Carrizales, Socio de Carrizales Infraestructura & SP, el Ph Camilo Carrillo, Economista del Consejo Privado de Competitividad del Perú, realizó una presentación del modelo peruano y luego mantuvieron un diálogo.
Carlos Carrizales “participó de ambos lados del mostrador de las asociaciones público –privadas para realizar trabajos de infraestructura”, según se autodefinió, señaló que “Perú es uno de los países en el mundo que presentó modelos innovadores de asociaciones Público- Privada, con sus luces y sus sombras” y dio paso a la presentación de Camilo Carrillo.
“Estas inversiones son tan importantes porque son obras de infraestructura muy grandes así como también la inversión, por lo que se debe buscar el equilibrio entre competitividad, productividad y crecimiento económico. Por cada 1.000 millones de dólares de inversión, este modelo genera hasta 35 mil empleos directos y 5 mil indirectos. Cada 10 % de inversión pública genera un crecimiento de 1,3 del PBI. Si lográramos inversiones hasta alcanzar a países como Chile y Costa Rica, por ejemplo, eso generaría incrementos de 1,5 a 4 puntos del PBI. Las principales áreas en las que se deben realizar estas inversiones son en agua, energía, telecomunicaciones y transporte. La Asociación Público – Privada (APP) es un contrato a largo plazo entre el sector privado y el público, transfiriendo riesgos y pagos para brindar un activo o un servicio público. En el caso de Perú, hubo un cambio de modelo económico en el año 90, y se han recibido inversiones totales por un 22% anual del PBI, sobre todo en el área de la minería. Pero también muy fuerte en puertos, en redes viales, en el transporte, etc. El Perú ha concedido 75 inversiones por 25 millones en el período 2001- 2020. Es uno de los países que más APP ha desarrollado en América Latina. También se ha invertido en Hospitales Públicos y en Educación, es decir en colegios, todo a partir de concesiones. En cuanto a las características de las APP son autosostenibles, ya que se financian con el pago de los usuarios o desarrollos complementarios, y por otro lado las cofinanciadas, es decir que reciben pagos del Estado. Estos esquemas dan seguridad al inversor por la capacidad ejecutada y se va pagando por inversión a medida que la obra avanza”, explicó en su extensa introducción.
“En cuanto a los retornos por inversión, se va pagando a medida que el concesionario avanza la obra un 25%, independientemente de la finalización de la obra. También hay casos, como el del metro de Perú, en el que se paga a medida que avanzan los km construidos y las obras adyacentes. Ahora el Estado busca migrar a mecanismos de pago que garanticen la entrega del servicio, mediante la implementación de los pagos por disponibilidad”, señaló.
“Este sistema, de las APP en Perú, también ha tenido un problema, ha crecido entre 2007 al 2014 y luego se muestra una abrupta caída. Esto ha generado una crisis en la cantidad y calidad de las inversiones que al abrirse tanto ha habido más competidores y un cambio normativo q hizo que pasemos a ser un país que ha pasado a tener procesos administrativos cada vez más complejos administrados por el ministerio de Economía. Por ejemplo, en Chile y Colombia los manejan los ministerios de Infraestructura, que aprueban la legalidad del proceso, aunque Hacienda controla. Pero en el Perú es el ministerio de Economía quien opina, analiza y regula, además de evaluar los modelos, y brindar recomendaciones de contralor, por eso nos hemos convertidos en el país con más cantidad de actores opinando sobre el mismo proceso y de manera diferente. Esto ha producido la crisis y la caída de las inversiones. La solución sería, entre otras, reducir la duplicidad de evaluaciones dentro del marco normativo de las APP a través de una delimitación adecuada de las opiniones de los actores en las evaluaciones, ex ante y ex post, de una APP, y fortalecer la capacidad de los ministerios con personal muy bien capacitado”.
“Hoy, el ministerio de infraestructura de Perú tiene 52 proyectos en estudio frenados por un monto de inversiones cercana a los 115 mil millones de dólares y todo por qué hay opiniones contrapuestas. Mi sugerencia, para resolver esta cuestiones de duplicación de diferentes opiniones sobre un mismo proyecto, que hace que quede paralizado, es retomar la senda del inicio de esta modalidad y dejar que un ente, como un ministerio de infraestructura, se encargue de toda la operación, con el asesoramiento de Economía para las cuestiones vinculadas al negocio y los interés que se cobrarán. Pero centralizado en un solo ente, ha demostrado que los procesos se resuelven con mucha más agilidad, avanzan y así el país crece mejorando la calidad de vida de su habitantes”, finalizó.