En la segunda jornada, realizada el 1º de diciembre, se presentaron tres empresas: Wúru, Emblue y H+Trace, cuyas historias comenzaron a partir de la necesidad de resolver situaciones en diversos campos. El Ing. Pablo Bereciartúa, presidente del Centro Argentino de Ingenieros (CAI), destacó que, “empezamos a ver que muchas de estas iniciativas se relacionan con el uso de manera novedosa de las tecnologías, en especial, la inteligencia artificial (IA)”.
“Buscamos entender cómo la IA puede ser usada como una estrategia de desarrollo de la Argentina, cómo podemos encontrar un vínculo que promueva el uso y desarrollo de estas nuevas tecnologías”, agregó.
En ese marco, anticipó que “desde el CAI estamos desarrollando un fondo Ingeniería Argentina que tiene como objetivo promover la educación STEM (Ciencia Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su sigla en inglés), por estar vinculadas a un conjunto de capacidades co relacionadas con la nueva economía”.
Luego, la moderadora, Agustina Yornet, product manager de Caravelo, mostró, a través de un gráfico, cómo en la primera mitad de este año se duplicó la inversión realizada en 2020. Planteó que Buenos Aires se está convirtiendo en una ciudad que atrae a profesionales de la tecnología para testear productos. “Uno se pregunta qué le hace falta a la Argentina para generar un Silicon Valley. Cuando Europa se hizo esta pregunta lo hizo bajo el programa Horizonte 2020 en el que invirtió 73.000 millones de dólares a través del cual se plantearon cómo crear innovación y lo triangularon entre I+D, las empresas y el sistema educativo”, señaló.
Luciano Muratore, CEO de Wúru, una startup que desarrolla soluciones para el sector de la salud, sostuvo que “todos los años se desperdician u$s 4 trillones en salud, equivalentes al presupuesto de salud de los Estados Unidos. A esto se suma una enorme generación de datos que, en el caso de la salud, rondan los zetabytes y se duplican cada 72 días. Ese volumen contribuye al desperdicio, porque administrar esas bases requiere de un gasto enorme, y solo el 3% se utiliza y el 97% se almacena sin ser explotados. Y acá es donde nos insertamos”, explicó. Desarrollaron, entonces, una solución para acercar a los profesionales de la salud con las acciones a través de los datos. “Consolidamos la información de las instituciones de salud, la ponemos en un motor de IA, de aprendizaje continuo, montada en la nube. Ese data cloud convierte esa información en recomendaciones que les llegan a los profesionales en el punto de impacto. Eso habilita la oportunidad de mejora con un nivel de impacto tal que permite a los médicos enfocarse más en el paciente y en la práctica médica”, subrayó.
Luego Cristian Pereyra, CTO de emBlue, mencionó lo que, a su criterio, son las cinco claves para impulsar una startup. “En primer lugar, comprender que, cuando apenas se empieza el riesgo es extremo porque nueve de cada 10 startups fallan, por eso hay que tratar de reducirlo, aunque luego en etapa más avanzada el riesgo es no tomarlos desde el punto de vista de la innovación. En segundo lugar, ante los problemas, es necesario ser parte de la solución, esto es, tener una actitud de trabajo y generar confianza porque eso se traduce en más trabajo. Y como tercer factor, hay que desarrollar networking constante, y buscar relaciones de largo plazo porque uno nunca sabe cuándo un cliente se convierte en un partner”. Javier Cuello, co-fundador y COO de H+Trace, contó que la startup se creó a partir de la historia personal de una amiga que fue diagnosticada con diabetes gestacional de manera errónea y le provocó problemas de salud. “Empezamos a indagar por dónde podía estar la falla y encontramos que dos de cada tres errores de diagnóstico aparecen en la etapa pre analítica, antes de llegar al laboratorio, mientras el 70 por ciento de los diagnósticos están basados en resultados de laboratorio”, señaló.
En la Argentina “más de la mitad no usa la tecnología para sus envíos, no tiene soluciones de trazabilidad y cuatro de cada cinco son derivaciones de otros centros, es decir, que de donde un paciente se saca sangre no es el mismo lugar donde se realiza el análisis”. Por eso se propusieron desarrollar un servicio de logística desde 0, fácil de usar, de bajo costo y que cumpla con todas las normativas necesarias.
“Avanzamos hacia solución en donde se estandarizaron los datos, que se procesan en la nube para que la información sea omnipresente y con alertas en tiempo real para tomar decisiones en forma instantánea”, expresó. El Ciclo finalizó con una ronda de preguntas y respuestas entre los participantes.