Ciclo Startups – Afluenta, Stradot, Cor
El viernes 29 de octubre, de 10 a 11.30 horas, se realizó la segunda jornada de este Ciclo moderado por María Eugenia Estenssoro y coordinado por María Delia Parera, de la Comisión de Jóvenes CAI. En esta ocasión los casos presentados fueron: Stradot, representado por su CEO José Iriarte; CTO Cor, por Gabriel Marín; y Afluenta, por Alejandro Cosentino, su CEO. La apertura estuvo a cargo del Ing. Pablo Bereciartúa, Presidente del CAI.
“La Argentina tiene un increíble potencial y la primera jornada lo dejó en evidencia”, señaló Bereciartúa en el inicio de esta segunda jornada. Luego le preguntó a Estenssoro, cómo veía el panorama emprendedor en la Argentina. “Todo está siendo modificado por una economía basada en los datos, en el software; los países que lo comprendieron son los que han tenido tasas de crecimiento muy altas en pocas décadas, tardaron 20 o 30 años en convertirse en países desarrollados, como son los casos de Corea del Sur, Irlanda, Israel, Estonia, Islandia. Pero para ello son fundamentales las políticas de Estado”, señaló Estenssoro. Agregó que “los ecosistemas de emprendedores se forman cuando se comprende esto, además de que la inversión en ciencia y tecnología tiene que estar por encima del 1,5 por ciento del PBI, contra un 0,5% o 0,6% que ha tenido históricamente la Argentina”, y subrayó que es al Estado al que le toca hacer “la mayor inversión, la transferencia; al principio, el 80% de esa inversión la hacen los Estados, tal como sucedió con el Silicon Valley”.
Sobre las impresiones del día primer día del Ciclo destacó que “el emprendedor es un optimista, tiene un modelo mental en el que los problemas se abordan sobre cómo pasarlos por encima”.
En cuanto al lugar que ocupa la Argentina sostuvo que el país “tiene dos de los activos fundamentales como son la educación y un sistema científico y tecnológico que nos permite participar de la economía del conocimiento, además del espíritu emprendedor”.
“Necesitamos un país de científicos trabajando codo a codo con los CEO’s y los emprendedores que transforman los hallazgos en productos, servicios y riqueza económica. Hay que tener en cuenta que la economía del conocimiento no es un nicho, es un paradigma productivo del siglo XXI, y va muy rápido, no espera”, afirmó, para dar paso, así, a las startups de esta jornada que fueron presentadas por María Delia Parera, de la Comisión Jóvenes CAI.
El primer caso fue el de Stradot, una Startup dedicada a desarrollar una nueva generación de robots de transporte. “Estamos desarrollando un nuevo tipo de robot para resolver un problema que muchas veces es un dato oculto que es el gran espacio que ocupa la infraestructura del transporte en general, y que puede representar el 25% de la huella de las ciudades. A esto se suma que hay muchos más sitios de estacionamiento que autos en circulación”, comentó José Iriarte, CEO de Stradot.
“Los puntos de dolor de la infraestructura de transporte pasan porque necesitan mucha inversión, las superficies son difíciles de reconvertir y es incierta la ecuación económica. Por eso en Stradot se busca liberar esos activos latentes en esta infraestructura mediante una densificación de estos sitios, y pasar de un espacio promedio de 25 metros cuadros para estacionamiento a 13 metros cuadrados por sitio. Estamos generando un nuevo tipo de robot que nos permite tener accesos selectivos y muy rápidos a una matriz compacta de vehículos estacionados”, explicó, para luego mostrar el concepto con videos.
Luego fue el turno de Gabriel Marín, CTO de Cor, una empresa que desarrolló un software de gestión con Inteligencia Artificial (IA) para resolver la administración del tiempo en las empresas de servicios. Se trata de un producto que se creó debido a los problemas que suelen surgir en estas compañías a la hora de gestionar los proyectos, las personas que trabajan en ellos y los tiempos de entrega. Una situación que, señaló, es muy común en este segmento.
“¿Cuáles son los problemas a los que se enfrentan las empresas de servicios? Los proyectos son variables y se pierde la realidad de la entrega del trabajo, y cuando esto se comoditiza la gente no puede entregar lo mejor de sí”, indicó Marín. Señaló, luego, que “las empresas buscan ser eficaces y eficientes. La materia prima es el tiempo, y orientamos la herramienta a administrarlo, aspecto que es fundamental, y a partir de esa administración, se puede tener más luz sobre lo que se hace y tomar mejores decisiones”, subrayó.
El caso de Afluenta, una de las primeras fintech de la Argentina cuando ese término aún no se había acuñado, completó esta segunda jornada, en la que Alejandro Cosentino, su CEO, comenzó su exposición señalando que “la creatividad usando tecnología está transformando nuestras vidas” y, en relación a lo que significa caminar hacia la innovación, apuntó que “la experiencia de emprender es el lado B de lo que le pasa al emprendedor, no sólo conseguir dinero, sino la incertidumbre, porque innovar tiene una fase de incertidumbre que es previa a que se pongan disponibles los servicios”.
Luego detalló en qué consiste Afluenta, una plataforma que une a inversores con tomadores de créditos. “Fuimos la primera compañía en el mundo que desarrollamos un mercado secundario de crédito. Les cobramos comisión a los solicitantes por ayudar a originarles un crédito, y a los inversores por cobrar la cuota de los préstamos, además de brindar otros servicios. No somos intermediación financiera sino que canalizamos fondos de un lado a otro de la mesa, no invertimos el dinero de los solicitantes, informamos a las personas con transparencia de lo que se trata, y no manejamos efectivo, porque las cobranzas siempre son con transferencias electrónicas”, concluyó.