El jueves 24 de septiembre, en el marco de los encuentros sobre Competitividad Logística Argentina, que viene desarrollando la Comisión de Ingeniería Industrial y de la Empresa del Departamento Técnico del CAI, se desarrolló, a través de la plataforma Zoom, este encuentro en el que se expusieron los principales lineamientos de un informe que fue encomendado por un grupo de cámaras empresariales argentinas con el propósito de obtener y aportar información técnica fehaciente, relevante para la continuidad de la operación en esta vía de transporte fluvial clave, cuya concesión vence en abril de 2021. Roberto Castillo, presidente de la Comisión, sostuvo que el estudio “es de interés por el impacto que tiene en el sistema del Río Paraná y la inserción del país en un mundo cada vez más globalizado. Es una oportunidad para reflexionar en un horizonte de largo plazo, más allá de los cambios de Gobierno”.
La presentación estuvo a cargo de Luis Zubizarreta quien detalló los objetivos del estudio. Luis Palacios y Gustavo Müller explicaron, a su vez, la situación actual del susbsistema Santa Fe al norte y al océano tanto desde el punto de vista de los análisis técnicos como de los económicos y financieros incluyendo, además, las implicancias ambientales, legales y normativas.
“Tenemos problemas para generar competitividad sin dejar de lado que estamos alejados de los principales mercados. Tenemos la bendición de un río que llega hasta el corazón productivo del país y es una ventaja que otros complejos industriales del mundo no tienen porque están alejados de sus puertos”, comenzó describiendo la situación Luis Zubizarreta para, luego, señalar cómo evolucionó la industria desde los ´90 en adelante y el rol que tuvieron las terminales portuarias para las exportaciones.
A su turno, Luis Palacios subrayó que “el objetivo del trabajo es contar con datos y evaluaciones para tomar decisiones técnicamente sustentadas, sumar a los actores involucrados y contemplar diversos escenarios además de minimizar incertidumbres”. Razón por la que el informe “apunta a dar sustentabilidad económica y ambiental que brinde seguridad en la navegación” a través del uso de diversas herramientas tecnológicas y digitales que van desde la inteligencia artificial hasta la información en tiempo real que, en conjunto, permitirán bajar los costos logísticos. Especificó el movimiento del comercio exterior que se canaliza a través del río Paraná como también las características de los susbsistemas que lo componen, incluidas las de las embarcaciones que circulan por sus aguas y las necesidades expresadas por los usuarios, entre ellas, las dificultades que genera el cruce del puente General Belgrano. Otro de los puntos sobre los que se puso el acento fue el relativo a las demoras que registran las embarcaciones en sus viajes que suelen ser 40% o 50% superiores al tiempo real que demandan, especialmente en la zona de Punta Indio. Gustavo Müller, por su parte, desarrolló el aspecto económico del estudio que abordó desde las toneladas de cargas agrícolas y no agrícolas que se efectúan en la zona hasta las proyecciones realizadas para los próximos años y las eficiencias que podrían ganarse. Aseguró que es posible generar ahorros que “alcanzan los u$s470 millones por año, hecho que impacta como beneficio para los usuarios” y que así como el objetivo de los concesionarios es lograr definir una tarifa de peaje de equilibrio compuesta por el balizamiento y el dragado, para tener una tasa interna de retorno del 12% será necesario incrementar en un 82% las cargas actuales. Por esa razón el estudio también contempla la posibilidad de ampliar las áreas de uso del río. “El proyecto actualmente involucra superficies afectadas al lecho del río, que son 20.728 hectáreas, y se incorporan 4.910 nuevas hectáreas, es decir, que se prevé un incremento del 25% hasta las 25.638 hectáreas alcanzadas”, concluyó Müller.