La Bioingeniera Flavia Pastore presentó en el CAI al autómata que opera en tres hospitales argentinos. Fue en el marco de la Jornada sobre innovación y disrupción.
El Centro Argentino de Ingenieros le da lugar a la innovación, la disrupción y la transformación y, en ese marco, la Bioingeniera Flavia Pastore realizó una presentación acerca de la relación entre la tecnología y la medicina, haciendo foco en la utilización del robot Da Vinci en intervenciones quirúrgicas. Ante todo, realizó una aclaración para ahuyentar fantasmas: “El robot no viene a reemplazar a los médicos, sino a potenciar sus habilidades”.
En esa línea, Argentina se encuentra dentro del mundo Da Vinci. “En el país existen tres robots Da Vinci activos: uno en el Hospital Italiano de Buenos Aires, otro en el Hospital Churruca-Visca y otro en el Hospital Madariaga en la provincia de Misiones. La cantidad de intervenciones depende de la institución y de la época del año, pero aproximadamente realizan un promedio de entre cuatro y cinco procedimientos por semana”. ¿Cuáles son las intervenciones más habituales? El tratamiento del cáncer de próstata y de afecciones urológicas, como también casos de ginecología, cirugía general, cirugía oral y maxilofacial, cirugía pediátrica, cirugía torácica o cirugía cardíaca.
La historia de Da Vinci comenzó en 1995, cuando se presentó el proyecto en Estados Unidos: en 1999 vio la luz el primer robot y un año después se probó en una cirugía abdominal. Las partes que lo componen son una consola de diseño ergonómico para el cirujano (opera sentado), un carro con cuatro brazos robóticos, un sistema de visualización de alta calidad y los instrumentos, que son los propios de una operación quirúrgica, adaptados para fijarse al final de los brazos. Hoy en día existen cuatro modelos de Da Vinci y el sistema implica que para manejarlos hay que obtener una licencia luego de realizar simulaciones de operaciones.
Aprovechando la presencia de Pastore, la consulta fue obligada: ¿cuán avanzada está la tecnología en la medicina argentina? “El país posee recursos humanos muy valiosos y las instituciones de salud invierten en tecnología nueva. Mas allá de la situación económica particular del país en cada momento, el avance en la medicina es inminente en el mundo, por lo que es de esperar que la Argentina se desarrolle en este rubro. En el ámbito médico en particular, las nuevas tecnologías tardan un poco en ser aplicadas y volverse masivas debido a que está en juego la salud de las personas, por lo que no hay lugar para prueba y error como puede suceder en otras áreas. Pero que posea su propio ritmo no significa que no avance, sino que el desarrollo puede tardar un poco más dependiendo el área de la medicina en la cual se esté innovando”, admitió.
Y luego valoró la actividad organizada por el CAI para analizar el presente y el futuro en cuanto a Inteligencia Artificial, TICs, Internet de las Cosas: “Me pareció una muy buena oportunidad para que profesionales de diversos ámbitos de la ingeniería puedan compartir su experiencia laboral. La diversidad de las charlas generó que sea muy dinámica, por lo que la experiencia en sí me pareció muy enriquecedora. La innovación y tecnología se ven reflejadas en muchísimos sectores laborales, por lo que resulta interesante conocer otros ámbitos de aplicación de la ingeniería. Me sorprendió gratamente la cantidad de profesionales que asistieron, pero más aún me sorprendió la diversidad de los mismos y los diferentes ámbitos laborales en los cuales se desarrollan. Me parece una propuesta sumamente interesante y enriquecedora. Permite a los profesionales estar al tanto de las novedades en otros ámbitos, conociendo estos avances directamente desde las personas que los implementan e impulsan. Personalmente considero que los grandes avances en ingeniería y tecnología se dan cuando se logran combinar diversas áreas e intereses, por lo que el contacto con otros profesionales resulta clave para el desarrollo en este sentido”.