La Comisión avanzó en el estudio de las posibilidades de la Cuenca Matanza-Riachuelo, en la segunda mitad del año. Se advirtió que hay posibilidades, en el campo de la bioeconomía, orientadas a generar un desarrollo sostenible en la cuenca media, donde La Matanza oficia como puerta de entrada de la producción de la zona.
Los integrantes de esta comisión del DT del CAI, tienen en claro que la cuenca media está siendo escenario de varios fenómenos en simultáneo que podrían capitalizar esas sinergias: la existencia de grandes industrias y de mediano porte, las actividades logísticas, los asentamientos y poblaciones, y las áreas de producción fotosintética, entre otras, tienen la posibilidad de ser alcanzadas con modernas infraestructuras que habiliten nuevas oportunidades laborales y, por ende, mejores formas de desarrollo para esa zona.
El abordaje realizado por la comisión se completó con otro, más específico, para tratar la cuestión del transporte y la movilidad de esta zona, análisis que contó con la participación de expertos en la problemática. Si bien este nuevo acercamiento se realizó con estudios elaborados antes de la pandemia, se volvió a advertir la necesidad de darle más conectividad al área a partir de la expansión de líneas ferroviarias e, inclusive, de la navegabilidad, como tema de estudio, teniendo en cuenta que ya hay investigaciones realizadas por la UTN. Todo esto se planteó en un escenario que, ahora, se debe combinar con estudios relativos a los nuevos comportamientos de movilidad devenidos a partir de la pandemia.
Estos análisis y reflexiones culminaron con una segunda navegación sobre el Riachuelo, propiciada por la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo, en la que fue posible continuar evaluando las posibilidades de esta zona, una de las más pobladas del Área Metropolitana, y sobre la que urgen soluciones para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.