Esas dos carteras adhirieron al compromiso entre el CONICET y la Secretaría de Políticas Universitarias para apuntalar ese objetivo.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva junto con el de Educación adhirieron el 27 de noviembre al acuerdo entre el CONICET y la Secretaría de Políticas Universitarias para la implementación en 2014 de un Proyecto de Formación de Doctores en Ingeniería. El proyecto busca promover la formación de jóvenes doctores en ingeniería en áreas del conocimiento prioritarias para el país. Con ese fin se realizará una convocatoria de 50 becas con destino específico a graduados de carreras de ingeniería.

El ministro de Ciencia, Lino Barañao, y el de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, fueron quienes firmaron el acta de acuerdo. El documento también lo suscribieron el secretario de Políticas Universitarias, Martín Gill, y el presidente del CONICET, Roberto Salvarezza, durante la presentación de los avances de las acciones desarrolladas este año en el marco del Plan Estratégico de Formación de Ingenieros 2012-2016, el cual se lanzó un año atrás.

En el acto también estuvieron presentes el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Ing. Agr. Carlos Casamiquela;  la ministra de Industria de la Nación, Lic. Débora Giorgi; y el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk.

El titular de la cartera de Ciencia destacó la iniciativa del Ministerio de Educación y señaló que un parámetro que permite definir el grado de desarrollo de un país es la cantidad de ingenieros. “Para satisfacer la necesidad de una sociedad es necesario buscar las formas de orientar la matrícula para aquellas carreras que son necesarias para el desarrollo de un país”, afirmó Barañao. “Lo importante es poner en marcha acciones inmediatas y contundentes para revertir la situación deficitaria, esa demanda insatisfecha de ingenieros y programadores, y llegar a un punto en que Argentina cambie su inserción en la economía globalizada”.