Ingeniería sin fronteras: La Ingeniería y los Derechos Humanos
Este martes (31/10) se llevó adelante un nuevo encuentro del Ciclo Perspectivas, organizado por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI) para conversar y reflexionar sobre la relación entre la Ingeniería y los Derechos Humanos.
La invitada fue la Ing. Alejandra Portatadino, Co fundadora de Ingeniería Sin Fronteras y coordinadora de la construcción de la Base Logística Antártica Argentina, con una extensa trayectoria en el sector público y el sector privado. Además se desempeña como docente y como asesora en Tandanor.
Pablo Bereciartua, Presidente del CAI y moderador de la charla, destacó la importancia de las organizaciones del tercer sector para el desarrollo y remarcó el rol innovador de Ingeniería Sin Fronteras, la asociación civil sin fines de lucro que cofundó Portatadino.
La Ing. Portatadino explicó que la base fundacional fue aplicar los Derechos Humanos en obras de ingeniería y acercar la ingeniería a lugares y sectores donde no suele estar presente. La idea nació con 12 personas y hoy son más de 200 profesionales en todo el país con proyectos en Tierra del Fuego, Córdoba, Santiago del Estero, CABA en Retiro y Villa Soldati, entre otros.
Entre los hitos concretados se puede mencionar un puente en Colonia Dora (Santiago del Estero), para que los y las pobladoras pudieran acceder al agua potable y conectarse con otras comunidades. Portatadino destaca que el trabajo de campo y el diálogo con la comunidades es fundamental para enriquecer y mejorar cada una de las iniciativas: las comunidades suelen acercarse con pedidos de proyecto pero las visitas al lugar y el consenso social introducen modificaciones para que las intervenciones tengan más impacto.
En la actualidad, Ingenieros Sin Fronteras, ya tiene dos diplomaturas en la UTN: una de desarrollo para proyectos sostenibles y otra sobre energía que apunta a que los futuros ingenieros tengan una veta social.
Acerca del financiamiento, ISF, cuenta con el aporte de socios particulares y muchas empresas que aportan fondos para proyectos específicos.
Portatadino expresa que Ingenieros Sin Fronteras no hace asistencialismo, y que cada proyecto tiene que procurar que los gobiernos, provinciales y municipales, tengan una responsabilidad. Si no tienen dinero, que entreguen máquinas o materiales, porque es una responsabilidad gobernar. Y además, los pobladores tienen que participar y aprender oficios. Esa es una manera de empoderar a los pobladores para que ellos sientan los proyectos como propios, los cuiden y se sientan orgullosos.
En la charla se analizó la formación rígida que, a veces, tienen los ingenieros, y la vocación social de los profesionales para mejorar los proyectos de ingeniería que se llevan a cabo.
A modo de cierre, el CAI renovó el compromiso a aportar a lo que sea necesario para que Ingenieros Sin Fronteras pueda seguir divulgando y proyectando un país mejor para toda la población, sin asistencialismo y apartidaria.