El viernes 1º de octubre en el horario de 18 a 19, y a través de la plataforma Zoom, se llevó a cabo la segunda edición de este Ciclo de los viernes, cuyas expositoras, esta vez, fueron Vicky Cobos y Sofía Well Speroni quienes realizaron un recorrido temático por las ciudades utópicas que pensaron distintos artistas modernos y contemporáneos. Inició Sofía, explicando “que es lo que nos resuena cuando hablamos de  Ciudades del Futuro pensadas por artistas o genios creativos”. En su introducción, mientras se mostraban una serie de obras realizadas en espacios, explicó que “el hombre, desde los primeros asentamientos, siempre ha utilizado la inteligencia, desde las cavernas en las que vivían, y su creatividad, para vivir mejor. El hombre siempre quiso vivir en comunidad, porque el vivir juntos, las ciudades, hace que el entorno nos contenga, nos albergue, y a la vez, esa comunidad, nos potencia como individuos aprendiendo del otro. La funciones de una ciudad son un montón de cosas, pero hoy lo abordaremos desde otra óptica. Para esa conectividad, desde The Art Brick, queremos que ese recorrido, donde las vigas de hormigón que sostienen nuestro relato, sea a través del arte y de los artistas. Si tenemos que pensar en las ciudades del futuro lo primero que nos viene a la mente es esta imagen (Se trató de una imagen de la serie de animación La Familia Supersónica, de Hanna Barbera). Acá vemos la creatividad de unos genios, que a veces son cineastas (apareció la imagen de la Ciudad ficticia de Coruscant, diseñada para el film Star Wars) y porque no tomarme el atrevimiento de llamarlos también Ingenieros y a la vez artistas, porque realmente han diseñado cosas magníficas (apareció una Imagen aérea de la represa de Piedra del Águila, en Neuquén). Pero a veces a estos artistas se les va aún más la mano como diseñadores, como es el caso de El Bosco (se ve la obra El Jardín de las Delicias) que en esta famosa obra se imaginaba al paraíso y también cuando imaginaba la contracara de eso, que es el infierno, donde hay imágenes pintadas realmente dantescas. Si nos vamos a otro artista. Peter Brueghel, autor de La Torre de Babel, que le puso una imagen muy contundente inspirándose en el Coliseo Romano que había visitado hacía poco tiempo atrás. Dejaremos La Biblia de lado, para hablar de ciertos políticos que también imaginaron ciudades, y esta vez las hicieron realidad. Tomaremos el ejemplo de Bilbao, al norte de España, que era una ciudad de mucha pobreza que le daba la espalda a su ría que estaba absolutamente contaminada y con muchas instalaciones de industrias pesadas que contaminaban, sin embargo hacia 1996 estos políticos, o personas, tomaron decisiones que transformaron y rescataron a esa ciudad. Apostaron a una ciudad más verde y a un cambio de economías para volcarse a un tipo de industrias más sustentable, incorporaron industria de servicio donde por ejemplo el diseño y la cultura pasaron a ser su carta de presentación. Y por supuesto, la principal fue el Museo Gughemhein”.

Luego tomo la palabra Vicky Cobos, quien señaló que “nosotras les dijimos que queríamos basarnos en los artistas, porque ellos son los que representan lo que saben y también en aquello que ven; es muy interesante la relación entre el pensamiento y el sentimiento que pueden establecer. Hoy vamos a presentarles, en este sentido, dos artistas argentinos que marcaron el siglo XX que son Xul Solar y Gyula Kosice. Dentro de la intensa producción artística y conceptual, porque eran pensadores y un poco científicos, estos dos artistas coincidieron y de manera independiente en una misma búsqueda, podríamos decir. (Se observa la imagen de la obra Muy Mago, de Xul Solar, 1961 y Persistencia, Gota de Agua, de Gyula Kosice, 1970) Que tenía que ver con vincular la producción artística y cultural, con la imaginación revolucionaria para pensar ciudades futuras. Xul Solar lo va a hacer con una obra icónica llamada Vuelvila y Kosice con la Instalación de su Ciudad Hidroespacial. Ambos proponen transformaciones socioculturales muy grandes desde el arte, imaginando ciudades alternativas pero muy humanas y superadoras”.

“Retomando estas ideas, pero con un lenguaje contemporáneo, Tomás Saraceno, desarrolló una serie de ciudades flotantes. Su formación como arquitecto le ha servido para imaginar y diseñar hogares más amigables con el medio ambiente, que además facilitan la movilidad y la interacción social. Sus instalaciones flotantes son una propuesta para poder explorar nuevas formas de habitar el mundo y de sentir el ambiente que nos rodea. Para Saraceno, el arte es la forma perfecta para promover nuevas formas de vida, o nuevas utopías que nos permiten pensar sobre el rol del ser humano en el planeta”, señaló Cobos. Retomando la continuidad, Speroni hizo referencia a otro “genio” como Le Corbusier quien en su amplia obra diseñó casas, objetos, muebles y hasta una ciudad nueva y utópica en el norte de la India, Chandigarh, que fue concebida para celebrar la independencia de la India. “Esta es una ciudad muy diferente, está llena de jardines, parques y una arquitectura muy moderna. Este proyecto comenzó a ejecutarse en 1951 y continuó hasta la muerte de Le Corbusier, en 1965. Es un legado de paisajismo, de urbanismo, de arquitectura y escultura, pintura y diseño de interiores, y que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco”.

Durante la presentación también se recorrió la obra de otros artistas y se encaró el trabajo realizado en la actualidad por algunos artistas callejeros, algunos ya famosos, que se atreven a embellecer las ciudades con sus obras muchas veces realizadas con pinturas en aerosol, toda una nueva técnica que el arte ha desarrollado en las ciudades.