Se realizó en el CAI una jornada sobre instalaciones de GLP, con la participación de Marcos Pazzi y los ingenieros Octavio Liggera y Damián Rómoli.
Nuevamente el factor energético fue protagonista en otro capítulo del ciclo de #CharlasCAI: en este caso, debido a la realización de una jornada sobre Instalaciones de Gas Licuado del Petróleo (GLP) en proyectos de obra civil e industrial. La misma se llevó a cabo el 31 de octubre, con la presencia del Ing. Damián Rómoli como moderador y las ponencias del Ing. Octavio Liggera y Marcos Pazzi.
En primera instancia, los especialistas se encargaron de explicar que se conoce como Gases Licuados de Petróleo (GLP) a aquellos hidrocarburos que en condiciones normales de presión y temperatura se encuentran en estado de vapor, pero que sometidos a mayores presiones o reduciendo su temperatura, se convierten en líquidos. ¿Cómo se obtiene? A través de la separación del gas natural (en un 60% del total de la capacidad de producción) y por destilación del petróleo (40% restante).
Entre los principales usos del GLP, los disertantes destacaron los aprovechados en el agro (criaderos avícolas, secado de granos y alimentos, fuerza motriz para riego y generación eléctrica, invernaderos) desarrollando cada una de las utilidades; en la industria (calderas, generadores, autoelevadores, complemento del gas natural, calderas para generación de vapor de uso industrial, en zonas alejadas de la red de gas natural generación eléctrica mediante grupos electrógenos de variadas potencias); en autoelevadores (genera menor contaminación ambiental, combustión más limpia, posibilidad de uso a bajas temperaturas, menor gasto en combustible y mayor vida útil del autoelevador); y en hogar y comercio (para la cocción de alimentos, calefacción, agua caliente, generación eléctrica o calefacción de piscinas).
Entre el público presente, Nicolás Sansone participó con entusiasmo, motivado por “las deficiencias energéticas que padece nuestro país: es interesante ver cómo podemos aportar a la normalización”. Y entendiendo la coyuntura, señaló: “Ante la aparición de nuevas y mayores reservas (Vaca muerta se presenta como una buena oportunidad pero su costo aún es elevado), deberíamos buscar alternativas de producción más económicas: partimos de un costo inicial cercano a los 15 millones de dólares, por lo que sería interesante buscar otras fuentes de energía, como por ejemplo las marítimas, que no son ni siquiera buscadas en nuestro país”.
Avanzada la jornada, los disertantes expusieron al detalle las instalaciones de GLP, propiedades y mantenimiento, tipos de recipientes, instalaciones típicas, regulación de instalaciones de Gas Licuado del Petróleo. Uno de los tópicos que más llamó la atención fue el de los envases: estos son propiedad de cada fraccionador, quien es el único autorizado a realizar mantenimiento y/o modificaciones en el tanque y en la instalación reguladora externa. Cada fraccionador es responsable de la rehabilitación de los envases de su propiedad cada 10 años a partir de su fecha de fabricación. El proceso de rehabilitación incluye: inertizado, granallado, reparación general, pintado, prueba hidráulica, prueba neumática y prueba de estanqueidad.
Evaluando la jornada, Sansone valoró la organización del evento: “Es muy bueno que el Centro Argentino de Ingenieros lleve a cabo este tipo de charlas: es fundamental transmitir el conocimiento y favorecer el debate”. Y dejó su sello al analizar: “Debemos entender que nuestro país es un país con petróleo, pero no petrolero: se realizó una inadecuada explotación arruinando pozos por extraer más de lo que puede suministrar naturalmente, inundando e inutilizando los mismos. No hemos invertido en nuevas búsquedas y no lo hacemos en nuevas alternativas, como las mareas, energía nuclear, eólica o solar. Por eso es bueno que el CAI organice estas acciones: debemos reunirnos, informarnos y disentir sanamente”.