“La Ingeniería ha dejado de ser una actividad individual”

“La Ingeniería ha dejado de ser una actividad individual”

 

Ángel Ferrigno, Protesorero del Centro Argentino de Ingenieros, describe la realidad de la profesión en una entrevista en la que destaca el valor de los equipos multidisciplinarios.

 

“Mi relación con la Ingeniería comenzó en mi niñez, en la ciudad de Azul: vengo de un hogar de inmigrantes en el que tanto mi padre como mis tíos trabajaban en la construcción y parte de las conversaciones familiares eran sobre la solución de problemas en las obras, que yo también visitaba, colaborando en lo que podía. Durante el colegio secundario estudiaba bachiller y trabajaba en un estudio de arquitectura, en el que participaba en la confección de maquetas y en proyectos de instalaciones sanitarias, pues coincidió con la época en que llegaron las cloacas a Azul”. El que rememora y narra su pasado, en diálogo con cai.org.ar, es el Ingeniero Ángel Ferrigno, actual Protesorero del Centro Argentino de Ingenieros. Su relato delata su vocación. Esa niñez marcó su futuro: terminó estudiando Ingeniería en Construcciones en la Universidad nacional de La Plata, de manera fortuita. “Teníamos que anotarnos en Construcciones o en Hidráulica, y en una decisión que tuve que tomar en pocos minutos en la cola de la ventanilla de inscripción de la Facultad, me anoté en Construcciones pero podría haber sido Hidráulica”, agrega Ferrigno, un convencido de que “la Ingeniería ha dejado de ser una actividad individual: se realiza normalmente en equipos multidisciplinarios. Es necesario estar organizados con recursos humanos y materiales apropiados a la complejidad de los proyectos y estas organizaciones son la herramienta necesaria para insertarse globalmente en la sociedad del conocimiento”.

 

-En los inicios de su carrera, ¿cuál era el conocimiento que tenía sobre la existencia del CAI, cuándo se asoció?

 

-Cuando vine a vivir a Buenos Aires, en el año 1977, sabía de la existencia del CAI y del Primer Congreso Argentino de Políticas de la Ingeniería, al cual yo no pude asistir, pero conseguí las publicaciones de ese Congreso y me parecieron muy interesantes; casi todos los temas de la Ingeniería habían sido tratados y  esos documentos fueron una herramienta de reflexión, con lo cual a partir de ese momento el CAI pasó a ser para mí un lugar importante, en el que se trataban cuestiones que me interesaban y preocupaban. Lamentablemente en ese momento no encontré la manera de participar activamente, creo que no había espacio, o yo no lo encontré por ser recién llegado del Interior. Los cursos que el CAI realizaba eran también un atractivo que invitaba a llegar a la institución.

 

-¿Cómo ha sido la evolución de su relación con el CAI?

 

-A  partir de ese primer contacto con el CAI, y luego de ingresar en IATASA en el año 1980, fue a instancias del Ingeniero Ricardo Barletta y del Licenciado Fernando Fazzolari, quienes eran Presidente y Gerente respectivamente de IATASA, que  traté de estar presente en los distintos eventos y actividades que se realizaban. Particularmente tengo el recuerdo de las cenas del Día de la Ingeniería dónde Barletta invitaba a su mesa a jóvenes profesionales de la firma que de esa manera teníamos la posibilidad de interactuar y conocer a Ingenieros de larga trayectoria. Ya en época más recientes y a partir del Congreso Mundial de Ingeniería del 2010, junto con Héctor Ostrovsky, Miguel Wegner y otros ingenieros comenzamos a pensar en la idea de trabajar dentro del CAI junto con un grupo de empresas proveedoras de Servicios de Ingeniería. Veíamos un gran potencial en la labor conjunta y considerábamos que el CAI saldría fortalecido si en su ámbito las empresas podían debatir y realizar aportes sobre los distintos temas de la ingeniería. Así nació CEPSI, la Comisión de Empresas Proveedoras de Servicio de Ingeniería, en principio conformadas por firmas vinculadas principalmente con el sector oil & gas pero al que se han ido sumando otras de diversas áreas de actividad y también empresas receptoras de los servicios de Ingeniería como son, entre otras, YPF y Axion. A través de CEPSI he colaborado en la organización de jornadas y en las diversas subcomisiones en las cuales distribuimos nuestro trabajo, tales como la correspondiente a Alcances de los Servicios de Ingeniería y la que elaboró un Proyecto de Ley de Promoción de los Servicios de Ingeniería que fue entregado a la consideración de  Presidencia de la Nación junto con un estudio de la importancia de los Servicios de Ingeniería realizado por especialistas en análisis económicos. Este proyecto de Ley se encuentra a disposición de todos aquellos interesados en que el país se fortalezca en lo que hemos denominado la Industria del Conocimiento que es la base para la promoción de la exportación de Servicios que tienen gran potencial multiplicador en la exportación de la Industria en general.

 

Desde ese rol, Ángel Ferrigno logró relacionarse y “obtener una integración y colaboración más directas con actividades que realiza el CAI y así fui invitado a integrarme a la Comisión Directiva en oportunidad de su reciente renovación”, explica. ¿Y cómo se siente en su nueva función? “Me ha permitido abrir aún más el campo de posibilidades para participar en los distintos temas en los que el CAI se encuentra trabajando. Estoy entusiasmado y resulta una experiencia muy interesante y gratificante trabajar en equipo dentro de la Comisión Directiva junto con un grupo muy calificado de profesionales que han dedicado mucho esfuerzo al CAI”. 

 

-¿Cuáles son los ejes de trabajo que se impuso la Comisión Directiva y cómo planean su ejecución?

 

-La Comisión Directiva continuará con las tareas que ya se venían gestionando y son varias las líneas de trabajo en las que se encuentra abocada.  Algunos de los temas son los siguientes:

 

·          Incorporación de Jóvenes a la vida del CAI. Tanto por su trabajo en una Comisión específica, como por su integración a las diversas actividades, se busca que el CAI sea un lugar de pertenencia de los jóvenes y  un facilitador de experiencias que de otra manera les resultaría difícil obtener.

 

·          Establecer y consolidar las relaciones con otras instituciones.

 

·          Relanzamiento y reordenamiento de las Comisiones Técnicas para aportar al debate y a las soluciones de las más diversas cuestiones.

 

·          Organización de eventos y jornadas que se relacionen con la Ingeniería y sean de interés para la sociedad.

 

·          Otorgamiento de premios a profesionales destacados.

 

·          Organización de visitas a obras e instalaciones industriales de importancia.

 

·          Difusión a través de la página web y la revista del CAI de la actividad del Centro y de la ingeniería en general.

 

 

 

Señala que “la Ingeniería argentina tiene un enorme potencial y capacidad que lamentablemente no hemos logrado situar en una posición de relevancia internacional más allá de algunos casos y éxitos individuales. Para que sea reconocida en el mundo es necesario en primer lugar que ocupe un lugar de importancia dentro del país, que tengamos empresas sustentables en el tiempo con trabajo continuo y renovado tanto para las empresas como para los profesionales. La decisión de valorizar la Ingeniería debe ser una tarea de todos. Si así lo hacemos, ello nos permitirá actuar globalmente en un mundo dónde el conocimiento es lo que prima. Latinoamérica ofrece hoy una posibilidad que debemos aprovechar y si así no lo hacemos otros lo harán. Todos los países están llevando adelante importantes obras de infraestructura, observamos que Brasil está en retroceso en el mercado latinoamericano de la Ingeniería pero ese espacio está siendo rápidamente ocupado por firmas Españolas y Chinas, entre otras. La clave es el trabajo mancomunado entre el sector público y privado, el fortalecimiento interno y lograr una sinergia entre los diversos actores, logrando espacios de colaboración”. En este marco, Ferrigno asume que “el CAI tiene una posición de privilegio para convocar y nuclear a su alrededor a todos los que intervienen en el quehacer de la Ingeniería, como así también ser un vehículo de comunicación e integración con la sociedad en general”.

 

Es por ello que Ángel Ferrigno, Protesorero del Centro Argentino de Ingenieros, invita todas aquellas personas vinculadas a la Ingeniería a “estar informados sobre las actividades del CAI y saber que en esta institución se puede encontrar un ámbito abierto de participación, análisis y debate de ideas. El CAI puede servir de espacio de integración con otros sectores interesados en los problemas donde la Ingeniería tenga algo para decir. Una de las misiones importantes del CAI es contribuir a posicionar a la Ingeniería argentina como un actor en la Ingeniería mundial y lograr que la marca “Ingeniería Argentina” pueda ser reconocida por su calidad y prestación de servicios en la búsqueda de una mejor calidad de vida de la población”.