El jueves 15 de julio se llevó a cabo una nueva charla organizada por la comisión de jóvenes del CAI, y cuyo orador fue el Dr. Ricardo Ramos, Investigador postdoctoral del Istituto Nazionale di Fisica Nucleare (INFN), Pavia, Italia. Los moderadores fueron el Ing. Darío Rajmanovich, de la Comisión de jóvenes y la Ing. María Delia Parera, jefa de la División de Gestión Estratégica de CNEA.
Ramos contó sus pasos como estudiante de ingeniería química, y su experiencia en el Instituto Balseiro, en el campo de energía nuclear. El ingeniero supo de un tratamiento sobre el cáncer con neutrones que llamó su atención y lo llevó a hacer un doctorado.
Para el ingeniero nuclear, “el valor del trabajo se da en contextos interdisciplinarios, donde los aportes surgen de parte de médicos, ingenieros, químicos, físicos, que aportan datos con respecto a cómo actúan las partículas en los tejidos humanos, lo que implica interrelacionar conceptos en relación a células, radioterapia, protones, tumores, rayos X, con el fin de minimizar el daño que este tipo de enfermedades pueden causar en las personas”.
Agregó que “a nivel mundial hay pocos proyectos de trabajos con protones en terapias, pero en líneas generales se trata de técnicas que se están investigando. En Argentina existe un proyecto en el Instituto Roffo, donde participan la CONEAU junto con la UBA en la aplicación de estos métodos”.
Una de las innovaciones, relató Ramos, “estuvieron focalizadas en un proyecto que permite aplicar una nueva muestra de iones, donde se agregan nuevos elementos, como iones de helio, para tratar cierto tipo de tumores. Otro caso son los iones de hierro, que tienen utilidad en otras áreas, vinculadas con el mundo de la astronomía, en especial el comportamiento de los tejidos de los astronautas que realizan misiones espaciales”, explicó.
Por último, el ingeniero comentó que la actividad científica en los tres países que trabajó “fue de un nivel muy enriquecedor, por la enseñanza que supone trabajar con profesionales de otras nacionalidades”.
Y destacó su paso por el Instituto Balseiro ya que “fue de una gran intensidad, por el contexto de exámenes e investigaciones y que al abordar la carrera de Ingeniería Nuclear, aquella experiencia me ayudó a medida que avanzaba en la profesión”, finalizó.