El miércoles 21 de octubre, de 18 a 19.30 horas, a través de la plataforma Zoom, la Comisión Jóvenes del CAI organizó la charla a cargo del Ingeniero Augusto Chesini, Presidente de la Cámara de Empresas Tecnológicas CEBATEC y Gerente de Tecnologías en Santander, con la moderación del Ing. Darío Rajmanovich.
En el inicio, Rajmanovich dio un marco de la época en la estamos viviendo y la comparó con los tiempos en que se inventaron la imprenta o el teléfono, ya que dijo “es un momento de cambios de paradigma como el actual”.
Luego, le dio paso a Chesini quien, siguiendo esa reflexión, agregó que “tiene mucho que ver con la tecnología”. Contó que empezó a programar desde muy pequeño, a los 6 años, y siempre tuvo contacto estrecho con las computadoras. “Hay un concepto que es una ventana, que tiene que ver con lo que viene a futuro y como que no las vemos, como en cada revolución industrial de las pasadas. Nadie en esos tiempos sabía mucho lo que estaba pasando. La primera Revolución Industrial se dio a mediados del siglo XVIII, con la aparición de las maquinas a vapor y cambió la forma de la organización social. En una segunda instancia, a mediados del siglo XIX paso algo con la electricidad y el motor a combustión, cambió la vida y la forma de transportar las cosas. Y más tarde, la tercera Revolución Industrial, a mediados del siglo pasado, se produce con la aparición de las computadoras. Esto generó la globalización de las comunicaciones y de la información. Es decir la aparición de las tecnologías. Ahora tenemos una campana de gente, hoy en quiebre, en la que los mayores de 40 años están iguales a los de menos de esa edad, Pero que si proyectamos esta revolución, la misma puede prolongarse unos 40 años hacia adelante, y esto afectará a los que son jóvenes hoy”, señaló Chesini.
“Estamos en la cuarta revolución industrial, en cuanto a la información de los datos, tiene que ver con lo que está pasando ahora y aquí y como se puede ver. Lo primero es IoT, la información que generamos a alguien le sirve y es valiosa para generar los procesos de trabajo. A nivel industrial esto es un cambio radical, va a cambiar la forma en la que producimos todo. Desde un motor, a una información del clima. En el caso de salud hoy tenemos un Reloj que me mide en tiempo real el azúcar en sangre, la presión, el oxígeno en sangre. Por ejemplo: tengo un dispositivo que controla mi ritmo cardíaco las 24 horas los 365 días del año. ¿Para qué voy a ir al cardiólogo salvo que tenga un episodio concreto extremo? Esto además toma el ritmo cardíaco durante los distintos momentos del día y hasta se lo puedo mandar a mi médico. Ahora si tengo un riesgo cardiovascular, el médico, a todas las personas como yo, que comen lo mismo, pesan lo mismo, viven de la misma forma, las va a poder alertar para que se vayan a hacer un chequeo y evitar que les pase lo mismo. Esto es un cambio”, afirmó.
“Van a comenzar a escuchar mucho el XR, que es realidad virtual y aumentada, y tiene que ver estar en otro lugar sin moverme de donde estoy. En un hospital se realizaron pruebas con dispositivos de este tipo que les pusieron a los pacientes y pudo comprobarse que si se lo lleva, de alguna forma, al paciente a otro lugar, este mejora considerablemente su estado y pronóstico. La realidad aumentada y virtual viene a cambiar las formas de aprender. Un estudiante podrá experimentar un ejercicio de física al verlo y poder experimentarlo. También está creciendo mucho la impresión 3D porque me permite experimentar, ver distintas opciones, como siempre la salud tiene mucho por crecer en este aspecto. Como un proyecto de imprimir una prótesis de mano para alguien que la perdió, y hoy ya se trabaja en reemplazar e imprimir órganos para reemplazarlos, y prótesis de huesos. Esto además permite que el médico que va a hacer esa operación pueda practicarla primero en realidad virtual para después entrar al quirófano y hacerlo con más seguridad y precisión. Otra cuestión es la aparición de los robots, y en esto Boston Dynamics va a la delantera y está cambiando mucho las formas de trabajo. Ya los robots imitan movimientos humanos y estamos a punto ver una disrupción en lo industrial. Otra cosa que está avanzando y evolucionando, son los drones. Esto permite que se los comience a usar en cuestiones de emergencias”.
Y mostro un video de un drone con un desfibrilador que llegó en minutos al lugar de la ciudad donde estaba el paciente que tuvo la dificultad cardíaca sorteando todos los escollos del tráfico. Y así salvó una vida en minutos.
“La popularización en estos conceptos- señaló Chesini- es lo que va a determinar la disrupción en nuestra vida. Generación de lenguaje natural, Machine Learning, plataformas de Deep Learning, Blockchain y el bitcoin, gentes virtuales, traducción a tiempo real, y muchas cosas más”.
“Para esto los trabajos del futuro serán más colaborativos y será clave integrar buenos grupos de trabajo en los que cada uno aporte lo mejor de sí en total transversalidad y casi sin distinciones entre jefes y empleados. Lo que se sabe es que va a haber muchos más trabajos, pero también la capacidad de adaptarnos va a ser lo que haga la diferencia. Es decir, evolucionar con las tecnologías, no solo saber mucho de una sola cosa, sino estar muy actualizado de varias de estas cuestiones. EL World Economic Forum (WEF) dice que para 2030 se van a crear 75 millones de puestos de trabajo, pero el 65% de ellos aún no existe ni se sabe para qué serán.”
“Nosotros venimos de una educación en la que hay que repetir, memorizar y obedecer. Estas son las tres cosas que hacen mucho mejor las computadoras. Es decir, estaremos en desventajas y perderemos siempre. Habrá que combinar mejores ideas, improvisar y generar mejores soluciones y el pensamiento crítico, que es lo que nos hace distintos. ¿Entonces cómo hacemos para aprender distinto?”, se preguntó.
“Estas son algunas de los top 20 de los trabajos del futuro: Impresor de órganos, operador de drones, desarrolladores de experiencias de XR, especialistas en robots, educadores post secundaria y salidas laboral, creadores de contenidos. Por otro lado habrá gente que se especializará en Ingenierías nuevas que van a surgir, por ejemplo, la del tratamiento de la basura, o la de reconvertir un pueblo abandonado. Es por esto que las educaciones STEM serán la clave para estar a la altura: Como ingeniero, pero también como personas que saben de tecnología en todas sus formas. Hay otras carreras que deben evolucionar, pero nuestras carreras debemos ‘agiornarlas’ y hacerle entender a todos los que podamos, que lo que viene será importante y hay que poner manos a la obra ya mismo”, señaló Chesini.
En el sistema educativo actual los contenidos siguen siendo los mismos, ¿hacia dónde debería ir o que debe incluirse?, preguntó Rajmanovich.
“Más allá de contenido- explico Chesini- lo que debe cambiar es la forma de aprender. Es decir, parte del tiempo que pasen en la escuela tiene que ver con la experimentación en las tecnologías. Los chicos entienden mucho más porque nacieron en un entorno favorable para eso. Probar una idea, resolver y encontrar la solución a un problema, con algo muy abstracto. No es el contenido sino el concepto, la forma en la que se enseña, los países nórdicos salieron adelante porque aplicaron eso, y esto es otro de los cambios de paradigma”, dijo.