La Economía del conocimiento y la industria 4.0 en la práctica

La Economía del conocimiento y la industria 4.0 en la práctica

El martes 6 de octubre, de 10 a 12.15 horas la Comisión de Ingeniería Industrial del Departamento Técnico del CAI realizó, con la presencia de la subsecretaria de Economía del Conocimiento, María Apólito, parte de su equipo y empresas, la que los actores del sector público y privado coincidieron en la necesidad de articular acciones de transformación digital para generar impacto a nivel productivo en todo el país.
El encuentro fue inaugurado por Pablo Olivera, integrante de la comisión de Ingeniería Industrial y de la Empresa (CIIyE) del Departamento Técnico del CAI, quien destacó la oportunidad de reunir “al sector público que tiene interés en la industria 4.0 y la economía del conocimiento, y al sector privado, que también es muy importante para este impulsar estos procesos”.
La subsecretaria María Apólito subrayó que “la industria 4.0 es un modelo productivo que impulsa este ministerio (de Desarrollo Productivo) y sobre el que sabíamos que teníamos que ir. La pandemia nos ha puesto de manifiesto que lo tenemos frente a las narices y no podemos perder más tiempo”, por eso manifestó la necesidad de impulsar su promoción en varios aspectos.
Planteó que la adopción de tecnologías como blockchain, inteligencia artificial (IA), internet de las cosas (IoT) y marchine learning, entre otros, no es un problema sólo de las pymes sino que hay grandes empresas que aún deben completar su proceso de transformación tecnológica y cultural lo que implica, a su vez, un cambio organizacional.
Luego, Pablo Bercovich, subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional Pyme, planteó la necesidad urgente de la transformación digital en las pymes nacionales puesto que “hay brechas de productividad no sólo entre las pymes argentinas y de otros países con políticas económicas productivas más desarrolladas sino que hay una brecha que separa a las pymes de las grandes empresas”.
Indicó que en la Argentina hay un ingeniero cada 1.000 trabajadores y que si bien no son tres como en los países desarrollados “es un buen punto de partida por la matriz diversificada, y por contar con una plataforma de investigadoras de las más desarrolladas en el mundo”, razón por la que planteó la necesidad de “generar el puente institucional. Hay que desarrollar un fortalecimiento institucional, es lo que los índices mundiales dicen que a la Argentina le falta y estamos trabajando en ello”.
Emiliano Zapata, director nacional de fortalecimiento regional Economía del Conocimiento, subrayó la necesidad “tener impactos en varios frentes”. Tras recordar que sólo en el sector del software hay 37 clusters TICs en todo el país, lo que demuestra una cobertura federal importante, señaló la necesidad de “trabajar sobre estas unidades para que tengan impacto en las actividades productivas que se desarrollan en cada región. Esto es una directriz en la política y tiene que estar acompañada con un marco de beneficios para alentar la inversión”.
Puso como ejemplo lo que sucede en Neuquén y en Mendoza donde los sectores TIC de esas provincias son proveedoras del sector industrial aunque insistió en la necesidad de incentivar esta modalidad a lo largo del país y que la experiencia “no sólo aporte a las industrias locales sino que sean un excelente banco de pruebas para exportar soluciones al mundo”.
Mariana Piotti, directora nacional de Innovación Abierta, fue la encargada de cerrar el bloque del sector público y anticipó que en los próximos días se lanzarán programas de asistencia financiera para la producción colaborativa de economía del conocimiento con características de innovación abierta.
Tras hacer un punteo por las iniciativas destacó que los proyectos deberán ser colaborativos. “Lo que se busca es que no sea la lógica de cliente y proveedor sino que se junten para realizar un proyecto de manera colaborativa” puesto que, a la hora de evaluar los proyectos, la mirada se centrará en distintos ejes: “La reactivación económica, el grado de innovación del proyecto, la federalización y la perspectiva de género. Otro punto es el plazo que tendrá un máximo de ejecución de 18 meses”, enfatizó.
Mauricio Caggioli, gerente de TI de Acindar Arcelor-Mittal, afirmó que tras haber encarado su proceso de transformación digital en 2018 se dieron cuenta que “nos equivocamos y no sólo en los procesos de digitalización sino también de otros pilares como el liderazgo, la competencia digital y procesos. Para ello tuvimos que hacer fuerte capacitación digital y relanzamos la transformación digital en los procesos”.
Desde Arcor, Marcelo Calvo, gerente de procesos, detalló que la compañía encara iniciativas de digitalización en transporte, compras, investigación y desarrollo. Y que los objetivos se concentran en las plantas, en “agregar valor a los procesos productivos. No es una implementación tecnológica solamente sino tecnología, modelado de procesos, recolección de datos y un impacto muy grande en la gente. En lugar de hablar de industria 4.0 hablamos de convertir a las fábricas en fábricas del futuro”.
La transformación de los procesos permitió registrarlos en forma automática, recolectar y almacenar información en formato digital. “Eso habilitó disponer de información on line” lo que permitirá “recolectar una mayor cantidad de datos y hacer analisis de procesos productivos que sin industria 4.0 es imposible de hacer. Esto es darle capacidad y escala distintas”.
Daniel Laino, gerente industrial de Sinteplast, hizo una descripción sobre los procesos de automatización y digitalización implementados en la compañía desde el uso de vehículos no tripulados en las áreas de movimiento de pallets hasta la automatización de procesos administrativos como también el de internet de las cosas para el control de temperatura en el data center con alertas a través del móvil.
Finalmente, Eugenio Ferrigno, gerente tecnología de Operaciones Upstream de YPF, sostuvo que “el principal foco es transformar el proceso de toma de decisiones. No es sólo adoptar tecnología sino nuevas técnicas orientadas a la toma de decisiones para cambiar los negocios. Estamos en una situación de contexto donde los negocios necesitan un apalancamiento urgente en un momento tan competitivo y dar vuelta los resultados y las filosofías que tenemos”.
El cierre de la conferencia estuvo a cargo de Roberto Castillo, presidente de la CIIyE, quien sostuvo que es necesario “resolver los problemas que tenemos en las cadenas de valor donde hay algunas ventajas competitivas, además de agregar valor a las exportaciones y a las cadenas de las industrias en general”.