Se presentó el libro “Huergo y el petróleo argentino”
El Ing. Hernán A. Huergo dio a conocer en la biblioteca del CAI la edición dedicada a su bisabuelo.
La Biblioteca Ing. Luis A. Huergo, del Centro Argentino de Ingenieros fue otra vez escenario de la presentación de un libro, dedicado en este caso a quien le da nombre a la misma: “Huergo y el petróleo argentino” fue presentado por el Ing. Hernán A. Huergo, bisnieto del Ing. Luis A. Huergo, en un marco de camaradería, con presencia de renombrados profesionales.
Hernán Huergo comenzó realizando un repaso por la vida del Ing. Luis A. Huergo y de su historia familiar, destacando que “Huergo escribía de todo. Hasta escribió un libro sobre aritmética básica. Era una especie de enciclopedia viviente: hay textos en los que se lo menciona explicándoles a personajes importantes de su época cuestiones edilicias de cementerios europeos o de la trocha de diferentes ferrocarriles del mundo, en momentos en los que no era sencillo acceder a la información. No olvidemos que lejos estaban de tener Internet en aquel entonces”.
Además de la experiencia de Luis A. Huergo y el puerto, también relatada por su bisnieto en un libro y repasada en esta jornada vinculada al petróleo, la audiencia conoció detalles de la vida particular que calaron hondo en su época, gestos como costear estudios de alumnos en su época de Decano de la Facultad, etc.
En lo concerniente a la cuestión petróleo, la historia trasladó a la audiencia al año 1906, cuando la primera perforadora llegó a Comodoro Rivadavia, pero para buscar agua, dado que la ciudad había comenzado a crecer justamente porque allí se buscaba agua potable, escasa en la zona. La aparición de kerosene en las excavaciones generó el nacimiento de la industria petrolera, mal aprovechada durante varios años, hasta que el Presidente Roque Sáenz Peña creó, en 1910, la Dirección General de Exploración del Petróleo de Comodoro Rivadavia, nombrando a Luis A. Huergo como su primer presidente. Y en 15 meses revirtió los errores de cinco años de gestión anteriores, reparando todos los pozos y logrando una producción de petróleo 1,5 veces mayor a la anterior. Tres años después (el 4 de noviembre de 1913), Huergo falleció. Además de los siete discursos de destacadas personalidades durante su sepelio, quedaron en la historia, evidenciando su rol protagónico en la historia del petróleo en la argentina, frases como la de Enrique Mosconi, en 1936: “Debo destacar al Decano de los Ingenieros argentinos, don Luis A. Huergo, cuya acción al frente del petróleo de Comodoro Rivadavia fue meritoria, patriótica y ejemplar”. O esta reflexión de Arturo Frondizi, ya en 1954: “El rumbo abierto por el decreto de reserva de 1907 había sido seguido con energía por el decreto del 24 de diciembre de 1910 que creó la Dirección General de Explotación del Petróleo, pero fue el Ingeniero Luis A. Huergo, al frente de esa Dirección, quien señaló el derrotero con su acción y su palabra”.
Como corolario de la jornada, el Ing. Arístides Domínguez también dejó en claro el rol del Ing. Luis A. Huergo para la Ingeniería argentina: “Huergo es una escuela que marcó el rumbo no sólo en el país, y lo sigue marcando. Además, su nombre es citado aún hoy en diferentes reuniones de profesionales, con diversos temas”.