El martes 20 de octubre, en el horario de 18 a 19 horas, a través de la plataforma Zoom, la Comisión de Tecnología, Innovación y Transformación Digital del Departamento Técnico del CAI realizó esta charla en la cual los disertantes fueron la Licenciada Verónica Marinelli y el Diseñador Gustavo Pontoriero y contó con la moderación de la Ing. Marina Rosso Siverino.
Rosso Siverino, presidenta de la comisión mencionada, abrió la conferencia y presentó a Verónica Marinelli, coordinadora de la dirección de normalización, y Gustavo Pontoriero, gerente de certificación de la entidad, quienes explicaron cuáles son las normas que, dentro del universo existente, son las que se están adoptando en la Argentina teniendo en cuenta las necesidades de las empresas.
Tras hacer una introducción sobre el IRAM y sus objetivos, Marinelli indicó que la pandemia obligó a acelerar los procesos de transformación digital que, en el caso de la Argentina, debieron ser todavía más veloces porque venía más retrasada en su adopción. Eso motivó que se aumentaran los presupuestos y que las resistencias existentes hasta el momento se vieran superadas, tal como sucedió con el trabajo remoto que el 99% de las empresas prevé mantenerlo aunque no al 100% tal como todavía opera, de acuerdo a resultados de una encuesta de Forbes entre más de 2500 empresas.
“Hubo varias tecnologías que aportaron a estos procesos durante la pandemia. Desde salud estudiamos normas para barbijos, para máscaras, de protocolo de vuelta al trabajo luego del aislamiento, todo de manera acelerada, y en relación a la crisis económica pusimos a disposición normas sobre continuidad del negocio, entre otras”, aseguró Marinelli.
El aporte tecnológico también generó otras situaciones: los ciberataques se quintuplicaron durante la pandemia y la privacidad se volvió fundamental, aspecto que se tomó desde IRAM con el objetivo de trabajar con aquellos temas vinculados con la tecnología de la información, la seguridad, la ciberseguridad y la protección de la privacidad en función de las necesidades del mercado.
Si bien aclaró que la cantidad de normas existenes son muchas, se concentró en las vinculadas con los sistemas de gestión, producto y procesos, y especificó cuáles son los estándares que aplican en cada caso en particular. Destacó que pueden implementarse en cualquier tipo de organización y de negocio.
Luego, Pontoriero se concentró en el cómo se aplican los modelos de certificación en cada caso. Si bien la cantidad de modelos es muy vasta se concentró en tres ejes: gestión, procesos y productos, a partir de los cuales se desarrollan esquemas con el objetivo de que las empresas culminen con la certificación.
Como parte del contexto actual indicó que, tradicionalmente, la certificación se concentraba en la infraestructura, el hardware y el software pero en la actualidad la relevancia pasa por la gestión de datos, la conectividad y la nube.
Señaló que hay tres enfoques y que una de las que más avanzó en el último tiempo fue la ISO 27001 ISMS que “involucra a personas, procesos y tecnología y se volvió importante para administrar la información en la nube, gestionar los riesgos y proteger la información desde el punto de vista de la confidencialidad, integridad y disponibilidad. Esta norma hoy está en tercer lugar en el mundo en el ránking de sistemas de gestión”.
Lamentó, sin embargo, que en la Argentina hay menos de 40 certificaciones en esta norma, contra más de 880.000 existentes en el mundo, situación que se repite con otros estándares. “Si la Argentina necesita venderle al mundo debe ajustarse a este tipo de certificaciones. Si bien es cierto que pueden haber certificaciones que no estén listadas, la diferencia es muy grande, razón por la que el potencial de crecimiento es bastante importante”, concluyó.