Se realizó una jornadas que, a través de experiencias reales, presentó avances tecnológicos que permiten el desarrollo de la industria.
El ciclo de #CharlasCAI volvió a poner en escena a la digitalización, la Industria 4.0, Internet Industrial de las cosas y Smart Manufacturing, en este caso a través de experiencias reales de implementación. La jornada contó con las disertaciones de la Lic. Ana Inés Basco (especialista en integración del INTAL-BID), Santiago Thomassey Rambeaud (de Siemens), la Ing. Ana Dietrichs (habló desde la UTN Facultad Regional Mendoza; es investigadora del CONICET), el Ing. Mauricio Caggioli (de Acindar Grupo Arcelor Mittal) y el Ing. Rodrigo Reyes Levalle (argentino, trabajando en American Airlines).
El Ing. Roberto Castillo (presidente de la Comisión de Ingeniería Industria y de la Empresa del Departamento Técnico) fue el encargado de presentar la jornada, anticipando que desde “la mirada de la ingeniería industrial, la idea es poder transmitir para qué pueden servir las nuevas tecnologías y cómo podemos lograr ser más productivos con este tipo de procesos”. A lo largo del seminario, las exposiciones se refirieron al contexto global y nacional, la revolución 4.0, sus implicancias económicas y sociales tanto en América Latina y la Argentina; se presentaron un estudio de mercado sobre el grado de digitalización de la industria en la Argentina y el caso de protección de cultivos ante amenazas meteorológicas a través de Internet Industrial de las Cosas y Machine Learning. También se analizaron el proceso de transformación digital de ArcelorMittal en el mundo y la gestión en tiempo real de equipajes en aeropuertos.
La Lic. Ana Inés Basco dio inicio a las ponencias, focalizando en las implicancias de las nuevas tecnologías en diversos ámbitos, como por ejemplo el compás millenial: se realizan estudios para saber cuán preparados están los jóvenes para la revolución 4.0. Algunos datos: el 93% de los jóvenes tiene teléfono celular; el 84% admite tener alguna habilidad tecnológica, pero apenas el 20% usa la tecnología para comprar, estudiar, trabajar o informarse; y de ese porcentaje, la mayoría es de género masculino y de nivel socioeconómico alto o medio alto. Además, Basco señaló que “el mayor temor es qué pasará con el empleo y están las ramas tecno-pesimistas y tecno-optimistas: el 53% de los argentinos tiene miedo a perder el empleo en manos de la tecnología. Pero lo cierto es que, por ejemplo, en la Comunidad Europea se crearon en el último año más de 100.000 puestos de trabajo relacionados a Big Data”. Es por eso que establece: “Proponemos la cobotización: interacción entre humanos y máquinas. Siempre hay una persona detrás de un robot, ya sea para programarlo, para su mantenimiento, etcétera”. Y para ejemplificar sobre uso de tecnología y datos, contó que se puede ver el uso de algoritmos en la prevención de la esquizofrenia (un programa en Estados Unidos utiliza un sistema desarrollado por argentinos), en la medicina a través de las operaciones realizadas por el robot Da Vinci, en el transporte autónomo y en el aprendizaje adaptativo (el programa Carnegie Learning se usa para enseñar matemática en Estados Unidos y está comprobado que mejora el rendimiento escolar en un 15%).
Por su parte, Thomassey Rambeaud dio a conocer un “estudio de digitalización” realizado por Siemens, del que participaron 312 líderes y técnicos provenientes de empresas de 24 industrias diferentes (la mayor parte de electrónica y electricidad, seguidas por empresas de alimentos y bebidas y también de metales). Los encuestados son en su mayoría especialistas de distintos sectores: ingenieros o gerentes técnicos y de mantenimiento. Un 14% son ejecutivos nivel C, pertenecientes a la junta directiva, CEOs y directores generales y un 28% trabaja en puestos de mando intermedios. Dos tercios trabajan en pequeñas o medianas empresas, mientras que un 32% pertenece a grandes compañías. Uno de los resultados afirma que el 80% de los empresarios argentinos cree que digitalizar sus empresas es un aspecto crítico para llevar a cabo sus procesos de innovación, pero, sin embargo, sólo el 43% tiene un equipo dedicado a la innovación digital. El estudio también señala que quienes han comenzado a planificar una estrategia digital pertenecen en mayor medida a empresas de Infraestructura, de Transmisión de Energía, del sector Automotriz y compañías de Petróleo. Sin embargo, el sector de Químicos y Petróleo está más avanzados en términos de digitalización. En relación al potencial digital de sus profesionales, los encuestados de los sectores Automotor y Electrónico tienen niveles de conocimiento y habilidades más altos en comparación a las habilidades que demuestran poseer en sectores Químicos, Retail, Bebidas y Alimentos, que se encuentran debajo del valor promedio. Analizando el presente del país, Thomassey Rambeaud afirmó, luego de su disertación: “Como siempre se dice, crisis es oportunidad: las iniciativas 4.0 son una gran chance para los países en desarrollo. No hablamos de producción sino de poner mentes, personas e ideas a trabajar en conjunto, buscar partners tecnológicos y combinar elementos para optimizar productos, generar innovación. Es una tendencia y creemos que en la Argentina hay muchísima materia prima, o, mejor dicho, materia gris, como para poder hacerlo”. Evaluando lo transmitido por las empresas encuestadas, contó: “Uno de los impedimentos que se manifestaba era tal vez la falta de un incentivo arancelario como para llevar adelante iniciativas de innovación: sería bueno que los gobiernos promovieran estas actividades”. Y valoró las acciones del CAI en cuanto a difusión de nuevas tecnologías: “Están utilizando todas las herramientas para comunicar sobre la nueva era: redes sociales, teleconferencias… En este evento se realizó una brillante exposición en real time desde Mendoza. Desde Siemens estamos agradecidos de que nos inviten y nos permitan ser parte de esto. Organismos como el CAI son importantísimos para poder conformar criterio y contribuir con experiencias desde diversos aspectos, ya seas desde la investigación o desde las compañías”.
Justamente, la mención de la videoconferencia da pie a contar la experiencia narrada por la Ing. Ana Diedrichs desde Mendoza: la detección temprana de heladas para protección de cultivos mediante Internet Industrial de las Cosas (IIoT). Los datos son contundentes: en 2013 se perdió el 83% de la cosecha de durazno por las heladas y en el período 2016-17 fueron 6.041 los productores que denunciaron daños por heladas y 53.647 las hectáreas afectadas. Ante esta realidad nació el programa, que se puede apreciar en el sitio savethepeaches.com
Luego llegó la exposición del Ing. Mauricio Caggioli, contando el proceso de transformación digital de Arcelor Mittal en el mundo y su aplicación práctica en la Argentina. En su disertación mostró a través de películas, como Volver al futuro o Blade Runner, que la tecnología que hace un tiempo podía parecer una locura hoy es una realidad: videollamadas (anunciadas en 1982 en Blade Runner), asistentes virtuales (Volver al futuro, de 1989), los vehículos autónomos (1990), exoesqueletos (2000), realidad aumentada (2000), realidad virtual (2002). Además, puso como ejemplo del avance de la tecnología el caso del hotel japonés que apenas tiene dos empleados por turno ¡y son asistentes virtuales! Y en cuanto a su empresa, explicó que ganan tiempo de adaptación de los nuevos empleados realizando recorridas de planta o cursos para uso de máquinas a través de realidad virtual; además de implementar el uso de robots administrativos.
En el cierre, el Ing. Rodrigo Reyes Levalle (Lead Operations Research Consultant en American Airlines) también habló a través de videoconferencia, desde Houston, detallando la gestión en tiempo real de equipajes en aeropuertos, en una empresa que administra 6.700 vuelos diarios. La audiencia participó luego de una ronda de preguntas y respuestas con los disertantes. Y la ingeniera industrial Georgina Filardo, quien llegó a la jornada habiéndose enterado de la misma a través de la cuenta de Facebook del CAI, admitió que el seminario le “interesó porque me parece que hoy en día no se puede trabajar eficientemente sin el uso de la tecnología en la industria. Además, viví la experiencia de querer implementar un software, sin éxito debido a cuestiones económicas, en una pyme en la que trabajé y quería saber cómo hacen o hicieron otras industrias. La jornada me pareció muy buena y me interesaron los casos de aplicación de la digitalización en la industria (Grupo Arcelor Mittal, American Airlines y CONICET) porque en todos ellos se destacó la importancia de un equipo de trabajo multidisciplinario y la cooperación con otros países del mundo. También me pareció muy interesante la utilización de herramientas abiertas (disponibles en la web) para la creación de la solución a implementar”. Y destacó el hecho de que “una organización como el CAI haga este tipo de eventos. Fue mi primera participación en uno de ellos y volvería a participar en otro que sea de mi interés”.