El presidente del CAI, ing. Pablo Bereciartúa, realizó una apertura, en donde compartió una reflexión inicial bajo el entendimiento de la complejidad como algo positivo que crea valor, y que en esa cadena de producción gobernar los procesos complejos resulta todo un desafío para las sociedades.
Allí, Bereciartúa mencionó sobre la comparación de las ciudades como organismos vivos, a medida que las ciudades crecen aumenta su metabolismo, con lo cual indica una relación no lineal que alimenta la idea positiva de crecimiento de las ciudades, que requieren para tal entendimiento un dominio del concepto de complejidad. Para el presidente del CAI, este análisis llevaría a entender que el conocimiento ha creado complejidad y que la complejidad puede crear valor, y el desafío es administrar y gobernar esa noción, pero a su vez aportó otra palabra para analizar en este ciclo, el caos, intentar explicarlo es a su vez entender que algunos cambios generan consecuencias que pueden ser positivas.
Acto seguido, el moderador Pablo Vagliente mencionó la concordancia en los temas abordados en este ciclo de innovaciones tecnológicas disruptivas, que tuvo en el Director de impacto global de PERA Complexity uno de sus principales referentes. Al tomar la palabra Valdemar de Oliveira Neto, describió los inicios de la compañía, que contaba con aportes de matemáticos, físico e ingenieros, con la idea de crear tecnologías duras para entender los fenómenos naturales, desde el año 2019 el grupo sintió que podían pasar de un proyecto de investigación a la conformación de una organización, lo que dio origen a PERA Complexity, empresa que representa una plataforma de colaboración entre investigadores de diferentes países sobre desarrollos tecnológicos que involucran el desarrollo de los conceptos de complejidad y caos en procesos complejos que aportan innovación en diferentes campos disciplinares.
El Director de PERA Complexity mencionó que los trabajos de modelación implican conocer los fenómenos matemáticos, físicos y químicos para entender los procesos complejos, para aplicarlos en el desarrollo de tecnologías que puedan ser incorporadas en dispositivos. La informalidad de este grupo de trabajo internacional pasó a transformarse en una estructura creativa en un marco laboral, con referentes de las principales universidades y organizaciones vinculadas con ciencia, ingeniería y tecnología.
Chips ópticos con claves criptográficas, soluciones aplicadas de hardware y software, sistemas de distribución autónoma de energía, salinización del agua utilizando energía del sol con materiales adsorbentes, hidrógeno verde, sistemas de evaporación y condensación, sistemas para captura y transmisión a larga distancia de energía solar, fueron algunos de los ejercicios teóricos abordados en la presentación de Valdemar, como ejemplos de sistemas complejos que incluyen la teoría del caos en sus procesos internos para promover incorporaciones tecnológicas que permitan nuevas respuestas a problemas actuales.
Hubo muchas preguntas de los usuarios/as sobre temas vinculantes como los modelos predictivos, gastos energéticos, tratamiento de aguas salobres, los sistemas que permiten trabajar con procesos industriales con grados menores de control o precisión, así como solicitud de ejemplos de reducción del caos en los componentes de un sistema, sistemas de salinización, o casos de auto-registro de problemáticas en la utilización de tecnologías, consultas que fueron gentilmente abordadas por Valdemar aportando conceptos, ejemplos y experiencias de trabajo.