El lunes 5 de diciembre se llevó a cabo, en el salón Aisiks del Centro Argentino de Ingenieros, la reunión final del Programa Mentoreo 2022, coordinado por Mariana Fernández, de la Fundación Williams, y Daniel Canosa del CAI. Estuvieron presentes Martín Oliver, Director Ejecutivo de la FW, los ingenieros Horacio Salgado, Oscar Pípolo, Ángel Salvador Ferrigno, Úrsula Montoya Rojo, Carlos Alberto Alfaro, y parte de los estudiantes becados por la Fundación Williams, entre ellos la ganadora del Premio Pre-Ingeniería 2019, Danna Romina Corzo Salinas.
La jornada contó con la presentación del Ing. Pablo Bereciartúa, Presidente del CAI, quien resaltó “el valor de la colaboración entre ambas instituciones”. Luego, Mariana Fernández, presentó a la Ingeniera Corzo Salinas, que compartió un testimonio sobre su ejercicio profesional y la valoración que significó obtener la beca de la fundación. Asimismo, compartió algunas reflexiones con relación al trabajo que resultó premiado en el Concurso Pre-Ingeniería, una investigación que llevó por título “producción de formas tubulares de nanocelulosa bacteriana, para aplicaciones biomédicas”, trabajo que representó una alternativa por la aplicación de nanotecnología en el campo de la biomedicina.
Finalmente, el Dr. en Química, Galo Soler Illia, compartió una exposición sobre nanotecnologías, lo que significó para los estudiantes una gran Entre los temas que formaron parte de la disertación, Soler Illia, mencionó “las diferentes escalas nano y las aplicaciones en diagnóstico molecular y biodiagnóstico, con incidencia en salud y agroindustria”.
Los becados escucharon la explicación acerca de las propiedades abordadas en nanotecnología, que dependen del tamaño y forma del objeto, lo que generó varias preguntas que el doctor, respondió con apoyo de filminas. Para él, “la relación superficie-volumen es enorme y acaso un dato que esclarece el aporte de esta temática en los distintos campos del conocimiento: la aplicación interdisciplinaria en disciplinas como química, ingeniería, materiales, física, biología, medicina y ciencias sociales, en cuanto a la constitución de nuevas propiedades, sistemas complejos, leyes en el límite de lo cuántico y lo macroscópico, y el impacto social que tiene las nanotecnología”.
Soler Illia, quien es el nieto del ex presidente argentino, Arturo Humberto Illia, dejó en claro los distintos planos “que ocupa esta disciplina en los ámbitos científicos, medicinales, de la construcción, la informática y del deporte”, entre otros. Posteriormente, explicitó sobre “las diferentes áreas de proyección futura que tiene la nanotecnología: entre ellas bio-energía y medio ambiente”, para lo que señaló que tiene conocimiento de actuales investigaciones que llevan adelante colegas suyos que trabajan en estos escenarios.
Entre los desafíos de la nanotecnología, Soler Illia resaltó los aspectos técnicos: hacer lo que queremos “a medida”; los aspectos tecnológicos: poder fabricarlo a escala; los aspectos económicos: saber cuánto vale/que sea barato; los aspectos regulatorios: que no sea tóxico, que sea sustentable, y los aspectos ecológicos: que no dañe el medio ambiente. Apoyándose en citas de autores como Richard Feymman, Arthur C. Clarke y Bernardo Houssay, el doctor en química compartió algunas lecciones aprendidas por vía empírica, graficando en una serie de conceptos, en los cuales consideró que “las nanotecnologías agregaron dimensiones al conocimiento, y que la universidad es el lugar natural de interacción”.
Posteriormente, tanto los estudiantes como los ingenieros mentores le realizaron muchas consultas. Galo Illia, compartió experiencias propias en distintas instituciones latinoamericanas, con relación a la nanotecnología, destacándose trabajos de ingenieros y docentes argentinos, ecuatorianos y mexicanos. Las experiencias fueron seguidas con gran interés por los presentes, quienes entendieron el rol que el interlocutor en esta disciplina, lo que motivó un comentario del ingeniero Horacio Salgado, en el que consideró que Soler Illia como “un referente a nivel nacional de la innovación sobre nanotecnología”.
Se trató de una jornada, en la que mentores y alumnos, entre quienes obtuvieron la Beca de Grado de la Fundación, pudieron compartir importantes experiencias. Queda, de cara al futuro, la necesidad de continuar con el programa, lo que será motivo de trabajo y compromiso del CAI para el 2023.