Cerca de 20 especialistas, entre arquitectos, ingenieros y funcionarios públicos, se reunieron el pasado lunes 23 de septiembre por la tarde para debatir sobre las estrategias para el futuro del Puerto de Buenos Aires. El evento se llevó a cabo en la sede del Centro Argentino de Ingenieros (CAI), entidad responsable de la organización junto con el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU). La apertura estuvo a cargo de la arquitecta Margarita Charrièrre, presidente de la Comisión del Área Metropolitana del Departamento Técnico del CAI y directora del Observatorio del CPAU. “La idea de este encuentro fue la de sumar la mirada de los diversos lugares y profesiones. La intención es que ambas entidades profesionales intenten reforzar una palabra autorizada frente a ciertos temas que afectan a la ciudad, como el desarrollo de su puerto”, mencionó en su saludo inicial.
Entre los invitados al debate se destacó la presencia de Adolf Romagosa, gerente del Puerto de Barcelona, quien afirmó que “la gestión portuaria es una gestión claramente diferenciada de la gestión urbana”. Y explicó que en los últimos años la ciudad catalana ha encontrado una convivencia natural con ese “gran espacio público” en el que se transformaron los puertos de Catalunya y Tarragona. “Sin embargo, cuando camino por Buenos Aires e intento llegar al puerto me cruzo con vías de tren, camiones, autopistas. Aquí hay mucho por pensar”, observó, e invitó a los asistentes a idear propuestas para aprovechar el tráfico que genera el puerto y de ese modo darle vida a la ciudad.
“En Barcelona, estamos recibiendo cerca de 2,6 millones de cruceristas por año. El récord lo obtuvimos un fin de semana con la llegada de 55.000 pasajeros. Parece una locura pero a la ciudad cada turista le deja más de 100 Euros y eso también es riqueza. Creo que deberíamos apostar a este tipo de combinaciones”, concluyó.
Rinio Bruttomesso, director del Centro Cittá d’Acqua de Venecia y y director del Comité Científico de RETE, asociación internacional para la colaboración entre puertos y ciudades, puso en duda los beneficios de este tipo de actividad y llamó a pensar en los límites al momento de idear un plan estratégico. “La riqueza también es un problema porque el arribo de muchos cruceros y sus pasajeros termina por afectar el tejido urbano”, expuso. Al momento de hablar sobre el Puerto de Buenos Aires, coincidió con el especialista español sobre la relevancia de generar un sistema de gestión entre el gobierno nacional y el metropolitano.
“Pero lo que me preocupa –dijo al mediar la charla– es que aquí existe una comunidad donde viven millones de habitantes ¿Y de dónde vienen los insumos que necesitan? Normalmente el 80% de las mercancías del mundo pasa a través de los puertos. Si no pasa por el de Buenos Aires lo hará por el de Montevideo (Uruguay) o el de Santos (Brasil). Se nos presenta esta enorme contradicción frente a un país y a una ciudad potentes que todavía se preguntan si tiene o no sentido la existencia de su puerto”.
Antes de finalizar, el arquitecto veneciano volvió a plantear un interrogante. “Se discute sobre ganarle o no tierra al río pero no sobre los accesos ¿Cómo vamos a conectar un puerto que está en el agua con una ciudad tan densa? En el fondo el problema es la relación entre el puerto y la ciudad”, concluyó.
Con más de 60 años de experiencia en la actividad portuaria internacional, Antonio Zuidwijk, especialista en puertos, se mostró preocupado por la falta de políticas e hizo referencia a la búsqueda de equilibrio entre los distintos puertos nacionales. “Los problemas son muy grandes; el Puerto de Buenos Aires nuclea el 30% de las exportaciones y sin embargo nadie habla de comercio exterior”, opinó.
El arquitecto Roberto Converti, miembro del Comité de Expertos de la Asociación Internacional de Ciudades y Puertos (AIVP), profesor en la Universidad Torcuato Di Tella y representante en argentina del Urban Land Institute, coincidió con Zuidwijk y sumó al debate la problemática de la escasez de los recursos energéticos, claves para la actividad. Sin embargo, al momento de las conclusiones miró con ojos optimistas las posibilidades a futuro. “Hay en esta mesa la suficiente experiencia como para plantear un buen plan estratégico. Me parece muy importante poner en agenda el tema del puerto. Lo positivo es que la iniciativa continúe, que sigamos convocándonos y trabajando”, expuso.
El ingeniero Juan Basadona, a cargo de la Comisión de Transporte del CAI, sostuvo que la problemática portuaria es compleja y que resolverla llevará tiempo. Como consecuencia, invitó a los presentes participar y fortalecer instituciones como el CAI, la CPAU o la Bolsa de Comercio de Rosario para convertirlas en una fuerza de grupo capaz de plantear situaciones al gobierno.
Diana Marelli, arquitecta y prosecretaria del CAI, convino en la necesidad de enfocarse en los aportes que se pueden realizar desde este tipo de agrupaciones. “Me parece que si hoy el Estado no tiene la capacidad de contar con los profesionales adecuados para tomar las medidas que se necesitan habría que buscar de qué manera nosotros podemos llegar a ese lugar. Lo positivo está en debatir cuáles son las herramientas y las formas de poder hacerlo. Esta mesa es el inicio para estas cuestiones”, concluyó.
De la actividad participaron también: Ing. Norberto Pazos (vicepresidente del Plan Estratégico de la Ciudad de Buenos Aires y ex presidente del CPIC), Ing. Gastón Cosettini, Ing. Arístides Domínguez (Comité Académico), Eduardo Zabalza (CEO de Tecplata), Dra. Silvana Giudici (subsecretaria Coordinadora de Planes Estratégicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), Lic. Mora Arauz (coordinadora de la Fundación Ciudad), Arq. Inés Schmit, especialista en puertos, Ing. Norberto Spirtu Barros, Prof. Alberto Palomar (UCA), Ing. Roberto Carretero (director de la Carrera de Ingeniería Civil, UBA) y el Ing. Jorge Abramian (Plan Estratégico de Buenos Aires).
El Centro Argentino de Ingenieros (CAI) es una Asociación Civil sin fines de lucro que reúne a estudiantes, profesionales, empresas, entidades y organizaciones interesadas en resaltar la importancia estratégica de la ingeniería en la sociedad.
El Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) es un organismo creado para regular la práctica profesional. Junto a los Consejos de Ingeniería y Agrimensura forma la Junta Central de los Consejos Profesionales.
Adolf Romagosa
Ingeniero Industrial Superior. Actualmente es el director de la Gerencia Urbanística Port 2000, empresa constituida por la Autoridad Portuaria de Barcelona que se ocupa de la gestión de los espacios públicos del ámbito del puerto-ciudad de Barcelona, de su mantenimiento, limpieza y conservación, así como de dinamizar e integrar este espacio portuario en la vida urbana de la ciudad.
Rinio Bruttomesso
Arquitecto y docente de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad IUAV de Venecia. Es director del Centro Città d’Acqua de Venecia y director del Comité Científico de RETE, asociación internacional para la colaboración entre puertos y ciudades.
Curador por la Bienal de Arquitectura de Venecia de la sección dedicada a la recualificación urbana de los waterfront (2004) y de la muestra ‘Città‐Porto’ en Palermo (2006). Curador por la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires de las exposiciones ‘Los nuevos waterfronts urbanos’ (2005) y ‘Véneto 40: jóvenes arquitectos italianos a prueba’ (2009).
Director Científico de la Plaza Temática “Ciudades de Agua” del Expo 2008 en Zaragoza, es fundador y codirector de la revista Portus, así como autor de numerosos ensayos sobre el tema del recualficiación de los frentes de agua.