El miércoles 16 de septiembre, de 10.30 a 11.30 horas, a través de la plataforma Zoom se realizó la charla que estuvo a cargo de los Ingenieros Enzo Comin, Supplier Development & Supply Chain reliability manager; Luciano Giesso, director comercial de Satellogic, y David Vilaseca, Director de I+D. Satellogic es la primera compañía integrada verticalmente dedicada a la analítica geoespacial. Está construyendo la primera constelación escalable de satélites para la observación terrestre con capacidad de remapear el planeta, semanalmente, a un metro de resolución, para proporcionar información geoespacial accesible para la toma de decisiones diaria. Inició la charla Comín, contando sus comienzos en la empresa. “¿Cómo se hace para lanzar una pelota de acero hacia el espacio, como el Sputnik? Este se ubicaba en la punta del cohete lanzador, para que salga de la atmósfera, y luego se soltaba y orbitaba en la atmósfera. Hoy ponemos los satélites en la punta de los cohetes, ya que son pequeños, y aprovechamos el viaje para lanzar los nuestros. Fue Isaac Newton quien descubrió que si le diéramos una velocidad de 27 mil km por hora, ese aparato podría orbitar la circunferencia de la tierra. Tenemos tres zonas orbitales: media, baja y alta. Nuestros Newsats están en la baja, a 384 mil km de la luna. Desde 1957, que fue el lanzamiento del Sputnik, 9500 objetos se lanzaron al espacio, solo el 61% queda orbitando. Argentina lanzó 24 satélites a la fecha”. Luego continuó Vilaseca, explicando las diferencias de los tipos de satélites que orbitan la tierra. “Los satélites de Satellogic son de observación, y esos datos los usamos para que los gobiernos, las empresas y particulares puedan tener información precisa de las zonas de la tierra. Nuestros satélites cuentan con una cámara multiespectral de menos de 1 metro de resolución y una cámara hiperespectral que proporciona un diverso flujo. Se trata de aparatos de bajo costo, alta frecuencia y alta resolución de imágenes que llegan hasta casi 1 metro. Para que esto funcione correctamente contamos con mucho software, GPS, paneles solares; un sistema de propulsión, para hacer cambios de órbitas; sistemas de comunicaciones, para actualizar el software, entre otros; telescopios, cámaras y el subsistema de paneles solares que nos brinda la energía para su funcionamiento, entre otros. Existe un sistema de Hosted Payloads, que tiene acceso a Nadir, que quiere decir apuntar hacia abajo. Además de diseñar los satélites debemos fabricarlos y poblarlos y eso lo hacemos en nuestra planta de la zona franca de Montevideo, Uruguay, que ocupa unos 833 metros cuadrados y allí tenemos una sala limpia, como un quirófano, para realizar todas las tareas de fabricación y diseño. Ahora contamos con estudiantes, que ganaron el concurso Open Space y que además de trabajar con nosotros ganaron como premio viajar al espacio en el próximo lanzamiento”. Giesso, contó que la compañía fue “fundada en 2010, tiene 180 empleados distribuidos en 8 oficinas en EE.UU, Argentina, Uruguay, España, Israel y China. Tenemos 11 satélites en órbita, 10 satélites adicionales a ser lanzados en octubre 2020, 7 patentes concedidas, 32 patentes pendientes y estamos trabajando en 15 nuevas invenciones. Por lo tanto, al estar tan habituados a trabajar vía on line, esta situación de la pandemia no nos ha afectado mucho. Cerramos el primer contrato de servicios en china por unos 38 millones de dólares. Los 10 satélites ya están listos y serán lanzados por Space X, en lo que se llama el primer cohete dedicado por que viajarán solo nuestros aparatos, ya que generalmente usábamos el viaje de otros para ubicar nuestros aparatos que son pequeños, del tamaño de una silla”.
“Nuestra oferta está basado en ofrecer imágenes accesibles de alta frecuencia y alta resolución, para por ejemplo petroleras que necesiten detectar algún derrame; para la agricultura, para observar urbanizaciones y su flujo de tránsito. Brindamos soluciones específicas de IA sobre un gran volumen de imágenes. Hoy tenemos muchos gobiernos del planeta interesados en lanzar sus propios satélites. Pensamos poder observar la tierra en tiempo real para 2025, para lo que proyectamos tener en órbita 300 satélites y así para poder remapear totalmente la tierra en tiempo real”. Luego fue el turno de las preguntas de los asistentes. ¿Qué efectos produce la radiación en los aparatos? “El principal efecto es la radiación ionizante que afecta la electrónica y la óptica, que afecta a los lentes. En la electrónica el efecto se produce instantáneamente si una partícula le pega a un sistema, o lo que pasa a lo largo del tiempo, que se va acumulando carga en el silicio y un transistor va cambiando su poder de trabajo. Esto lo protegemos con software, tratando de que este sea robusto, y con escudos de radiación realizados en aluminio”. ¿Cuánto dura el Ciclo de desarrollo de un nuevo satélite? “Hoy estamos tardando 3 meses, pero tratamos de lograr hacerlo en solo un mes”. ¿Usan Machine Lerning? “Sí, el machine learning se encarga de realizar la lectura de las imágenes ya que sería imposible que lo hagan personas. Un ejemplo concreto se dio con una lectura que un cliente necesitaba de árboles de determinada altura en una zona determinada, así que hubo que sumarle un algoritmo, al machine learning, para que pueda realizar esta lectura de forma eficiente”. ¿Por qué arman los satélites en Uruguay?, quiso saber otro. “Las ventajas de la fabricación en la zona franca de Uruguay tiene que ver con que es mucho más fácil exportar e importar desde allá y además por el valor dólar. Acá, en Argentina, podríamos fabricar, ya que hay muchas PyMes que trabajan desarrollando gran parte de los elementos que necesitamos, pero hay demasiadas trabas para importar y exportar, al menos hoy, y el costo dólar para hacerlo nos juega en contra”