Historia y futuro de la ciencia y técnica en la Argentina

El jueves 12 de agosto de 9 a 10 horas, y a través de la plataforma Zoom, se llevó a cabo una nueva charla en la que se nombró como socio honorario del CAI al Doctor en Física, Mario Mariscotti. La apertura estuvo a cargo de Pablo Bereciartúa, Presidente del CAI.

En el inicio, el presidente del CAI, Pablo Bereciartúa, le preguntó por qué es importante la ciencia, tecnología e innovación. Mariscotti respondió que “el desarrollo de los países está ligado al conocimiento, si deseamos ese tipo de país, es evidente que tenemos que cultivar, utilizar y aplicar el conocimiento. Los países que no hacen eso terminan siendo dependientes, por eso considero importante el cultivo del conocimiento y la enseñanza tecnológica como algo preponderante. Sin embargo todavía hay una fracción importante de la sociedad argentina que aún no lo ve de esta manera, si hay inversión en investigación y desarrollo de alguna manera eso otorga un valor estratégico más que valor cultural.

Bereciartúa preguntó: Cómo puede crecer el país y que representa la Argentina en ciencia y tecnología. El Doctor en Física explicó: “Estamos en una posición privilegiada, hemos contado con próceres como Joaquín V. González, que permitió el desarrollo de la física en el país, en un espacio competitivo y de promoción de profesionales, donde convirtió el Instituto de La Plata en uno de los más competitivos a nivel mundial”. Mariscotti también destacó los premios nobeles argentinos: “Uno de los pocos casos, a nivel latinoamericano, de países considerados de ‘tercer mundo’ con científicos que ganaron el premio con formación en el país”.

Mariscotti se mostró sorprendido por los avances argentinos en biología, nanotecnología y física en general. “En la Argentina hay un enorme potencial que no se termina de aprovechar, hay una creación de conocimiento que no se termina de aplicar en el desarrollo social, donde es necesaria la ayuda del Estado para sostener la actualización tecnológica en el ordenamiento del país. La noción de progreso tiene relación con la participación del Estado, que sostiene la educación pública y que permite el desarrollo social. Pero es importante que el sector privado tenga una participación destacable en el uso del conocimiento, pero también hay otros elementos para analizar, entre ellos la eficiencia, evaluación de calidad, idoneidad, dirección de proyectos donde sea posible tomar decisiones sobre cuestiones presupuestarias, evitar la burocracia administrativa, un buen ejemplo a seguir sería el Instituto Balseiro”, señaló. Por otra parte destacó “la necesidad de proyectar un sueño de país con bases sólidas. Debemos sustentarnos en la experiencia para favorecer el desarrollo tecnológico y científico del país, con personas idóneas a cargo de las diferentes áreas,  en el que se priorice la capacidad en vez de contactos por cercanía, y sobre todo creer en nuestras capacidades, creer y educar que la tecnología debe tener su carácter nacional”, finalizó.