Teletrabajo, la discusión urgente que trajo la pandemia

Teletrabajo, la discusión urgente que trajo la pandemia

  • Teletrabajo en la pandemia y después: discusiones sobre organización y regulación fue el nombre de la charla que organizó el Centro Argentino de Ingenieros en el marco de los nuevos debates que trajo el coronavirus.
  • Existen 14 proyectos de teletrabajo en el Congreso de la Nación y el desafío pasa por reunir las mejores ideas en un nuevo texto que permitan aprovechar las ventajas del home office.
  • El trabajo remoto motivará una nueva ingeniería de gestión en las organizaciones, marcadas por el abordaje de una nueva cultura que promueva mejores prácticas de transformación digital.

 

BUENOS AIRES, 11 de junio de 2020– La pandemia de coronavirus obligó a que, de un día para el otro, todas aquellas actividades laborales y profesionales que pudieran hacerse de manera remota se pusieran en marcha. Desde entonces, se inició en la Argentina una discusión sobre el teletrabajo que promete profundizarse hacia adelante, no sólo por las implicancias en términos estrictamente regulatorios sino también por las modificaciones que deben impulsarse a nivel de liderazgo en las organizaciones, una nueva ingeniería en la gestión.

Estos fueron los ejes de la conferencia virtual sobre Teletrabajo en la pandemia y después: discusiones sobre organización y regulación que realizó el Centro Argentino de Ingenieros (CAI) el 11 de junio  y que tuvo como protagonistas a Ignacio Lonzieme, secretario general de la Unión Informática, y a Javier Montalbetti, presidente de la Cámara de Empresas de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CETIC) de la provincia de Buenos Aires. Marina Rosso Siverino, vicepresidenta del Departamento Técnico del CAI, fue la moderadora del encuentro.

Ambos se refirieron a las discusiones que se pusieron en marcha en el marco de la pandemia y en la necesidad de establecer nuevos acuerdos entre las empresas, los sindicatos y demás actores sociales involucrados porque esto también forma parte de la transformación digital que el mundo experimenta.

En la Argentina hay 14 proyectos de teletrabajo presentados en el Congreso de la Nación. La expectativa es que esas iniciativas den lugar a un borrador común que contemple las mejores propuestas de cada uno de ellos para contar con un instrumento legal que acompañe las nuevas modalidades que adquiere el trabajo en el siglo XXI.

“Estamos en plena transformación digital. Muchas de las empresas transitan procesos críticos, con implementación de jornadas de trabajo remoto con resultados dispares. Hay pymes que están teniendo efectividad porque hay feedback permanente con los responsables del área y esta labor conjunta es el resultado de un cambio de era”, dijo Javier Montalbetti, también secretario de industria TIC de la Asociación de Industriales de la provincia de Buenos Aires (Adiba).

Para el dirigente empresario, es necesario contar con marcos laborales aggionardos y aprovechar el know how de los actores con los que se interactúa cotidianamente para aplicar las mejores prácticas.

Por su parte, Ignacio Lonzieme, secretario de la Unión Informática, dio a conocer una serie de datos vinculados con el teletrabajo en distintas partes del mundo.

Destacó que, por ejemplo, un estudio de Bain & Company mostró que un 68% de quienes hacen home office dijeron ser  más productivos mientras que un sondeo de Linkedin España arrojó que “el 53% de los encuestados manifestó que, a partir de realizar home office, experimentó una mejor calidad de familia, aunque un 62%  manifestó más ansiedad, stress y falta de desconexión mental”. Un aspecto que también debe contemplarse en esta nueva modalidad laboral.

Anticipó que las discusiones que se darán a nivel legislativo incluirán la desconexión digital, las cuestiones vinculadas con el equipamiento que se necesita en el hogar, la flexibilidad,  el liderazgo dentro de las organizaciones y la cultura digital.

“A mi criterio discutir el derecho a la desconexión es ridículo porque esto está normado en la ley de trabajo. Pero hay que hacer hincapié en cultura digital tanto a nivel de empleados como de empleadores, es decir, a nivel de la dirección. Respecto de la flexibilidad, no podemos irnos a ningún extremo. No podemos encorsetar la discusión sino que hay que encontrar un punto, y abordar el tema con flexibilidad. Porque el teletrabajo  tiene grandes ventajas pero hay que observar varias cuestiones como la seguridad de los datos, la privacidad de trabajador, entre otros temas”, sostuvo Lonzieme.

Tanto Montalbetti como Lonzieme coincidieron en que hay que aprovechar este momento para prepararnos para lo que viene luego de la pandemia porque “el teletrabajo vino para quedarse” . Y será necesario estar a la altura de las circunstancias que impongan los diversos contextos para poder ampliarse y construir soluciones de manera conjunta entre los diversos actores sociales porque estamos en una era donde el conocimiento es la clave.

Al cierre del encuentro la vicepresidenta del Departamento Técnico del CAI consideró  la necesidad de “pensar estos conceptos en relación a todas las actividades laborales. El uso de herramientas colaborativas implica un cambio de los modelos mentales. La transformación digital no es digitalizar un papel sino pensar una nueva forma de hacer los negocios”, concluyó Marina Rosso Siverino.

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