El miércoles 18 de noviembre en una charla organizada por Jóvenes CAI, a través de Zoom, el Ingeniero Mariano Wechsler, Co CEO y Co Founder de Digbang y co Founder de Digital House, explicó por qué se debe mirar a una compañía por cómo trabaja y no por cuánto vale. Weschler señaló que hay cuatro aspectos a tomar en cuenta en un contexto de transformación digital: los usuarios, los datos, la tecnología y la regulación. “La transformación digital plantea desafíos que tienen que ver con los usuarios”, comenzó explicando Wechsler.
“Para llegar a esos usuarios es necesario contar con datos que los usuarios generan cotidianamente a través de los diversos servicios. Esa información-siguió el experto- es lo que permite reformular la tecnología y este combo de variables entrarán en juego a la hora de las regulaciones”. Tras ejemplificar con casos concretos de empresas que “si no satisfacen la necesidad de los usuarios irán a la competencia en apenas un click”, indicó que la producción de datos genera una espiral “que, en cada vuelta, permite a las organizaciones nuevos aprendizajes”.
“La cultura del aprendizaje nos habilita a todos a creer en algo posible tal como lo cree Mercado Libre que, en todo momento, considera que “recién estamos arrancando”. Y esto es porque este tipo de compañías todo el tiempo están aprendiendo”, describió. Abordó también los casos de Rappi y de Amazon, que puso como ejemplo como empresas con propósito. Por esa razón, aseguró que “tener una misión en la compañía garantiza tener talento. Son empresas, no ONG, pero tienen un propósito claro y eso les permite atraer talento y, así, atraer clientes porque “en un tiempo no van a traer clientes sin propósito”, consideró. Luego avanzó sobre el desarrollo de productos y señaló que los estándares clásicos de documentación no sirven para las compañías digitales. Así, abordó la cuestión de las metodologías ágiles, caracterizadas por interacciones cortas en donde el producto se impone a la documentación y la gente a los procesos, todo en un contexto de escucha con el contexto, el entorno y los usuarios.
Destacó que “en las organizaciones ágiles los equipos desarrollan, diseñan y juntos disponen los servicios, con revisiones periódicas porque las cosas pueden cambiar de un momento a otro y esto implica que todo el tiempo se esté invirtiendo y desarrollando tecnología”. Comparó los preceptos de las organizaciones tradicionales, donde no hay lugar para el error, con las organizaciones ágiles caracterizadas por la existencia de una red conformada por pequeñas células de trabajo con objetivos puntuales, y donde el error es uno de los modos de aprender.
“El pensamiento digital (digital mindset) es una organización orientada a producto y que se conforma con un montón de células que diseñan distintos productos”, aseveró Wechsler quien volvió a poner como ejemplo de ello a Mercado Libre. Insistió en la necesidad de avanzar en organizaciones con “células chiquitas, darles un propósito y dejarlas trabajar. Es un modelo. La gente va a querer ir a esas células donde hay lugar para el error porque, cuando empiezan a aprender, esas áreas comienzan a crecer”, subrayó. Por eso, resaltó que “la transformación digital es cultural, definitivamente” y que es necesario “construir puentes para que las personas pasen de un lado a otro”, de las viejas organizaciones a las modernas, las que impulsan las metodologías ágiles. En definitiva, las que supieron avanzar en la transformación digital.