“Transitamos un cambio a nivel global en términos de prioridades, que está basado en la evidencia de la necesidad de actualizar nuestras economías en orden de volverlas más sustentables. La Argentina, como bien sabemos, en este ámbito, tiene algunas condiciones singulares para participar de ese cambio de agenda a nivel global y para beneficiarse también de esa posibilidad. En este ámbito espero, y es también la intención del CAI, se creen los consensos, se comparta la información y se lleven adelante los elementos que hacen falta para colaborar en el desarrollo de esa agenda”, señaló el presidente del CAI, Pablo Bereciartua, al dar inicio a la jornada.
Por su parte, la presidenta del Comité Argentino del Consejo Mundial de Energía, Andrea Heins, afirmó que “los sistemas energéticos no son un fin en sí mismos, sino un servicio para desarrollar las actividades humanas, que al mismo tiempo tienen que permitir el desarrollo de los países, el desarrollo de las comunidades y también estar alineados con los objetivos globales y de cuidado del planeta. Aspiramos a tener conversaciones sobre soluciones transformadoras y vitales para profundizar la velocidad de las transiciones energéticas que están ocurriendo”.
A continuación, el evento transmitió un mensaje de Angela Wilkinson, la Secretaria Ejecutiva del Consejo Mundial de Energía, en el que explicó el carácter del evento por venir. “El próximo congreso mundial de energía es más que una conferencia, es el mejor convenio de energía global y promueve la participación y la construcción de una red de liderazgo. Gira sobre el rediseño de la energía para la gente y el planeta. Por eso es el momento de incidir para que las transiciones energéticas impacten en mejorar millones de mejores y hacer un planeta más saludable”.
Seguidamente participó la Secretaria de Energía del Gobierno Nacional, Flavia Royón, quien agradeció a los organizadores y participantes. Además, señaló algunas claves de este proceso: aceptar el compromiso hacia la transición energética; comprender que no sólo hay una forma de hacerlo; entender que debe ser un proceso ordenado y planificado; y evitar que el proceso lleve a más pobreza energética, es decir, que sea inclusivo y sirva para el desarrollo sostenible a largo plazo.
“Esperemos que todos podamos buscar una Argentina con consensos, con políticas públicas que podamos buscar un país que está al frente de una gran oportunidad de desarrollo en el sector energético y en el sector minero, en vistas de aportar a la transición energética mundial, pero fundamentalmente en vistas de poder dar un salto de desarrollo y de consolidación en un país mucho más justo y más equilibrado”, concluyó Royón.
El primer bloque, sobre Diversidad de Fuentes, fue moderado por Luciano Caratori. Contó con la participación de Gustavo Di Luzio (Gerente de Midstream de YPF), José Luis Antúnez (Presidente del Directorio de Nucleoeléctrica Argentina S.A.), Martín Mandarano (CEO YPF Luz), Emilia Strunz (Head Business Development en Total Eren) y Juan Carlos Villalonga (Diputado Nacional y parte de GLOBE).
El debate hizo énfasis en el mejoramiento del proceso de transición energética, sin perder el foco en el ser humano, a partir de la competitividad de Argentina, desde su soberanía de recursos, en el contexto global. La participación de distintos actores del ecosistema energético es vital, de cara a las metas de 2030. Optimizar el recurso y aprovechar las tecnologías de punta, para bajar el costo de energías de distinto tipo, promoverá indudablemente las posibilidades de exportación. Así, el bienestar impulsado por estas energías nuevas lleguen a la mayor cantidad de personas posible. No se puede tener un rol pasivo en la búsqueda de cómo hacerlo, hay que encarar y asumir los desafíos de aprender de la enorme oferta tecnológica.
El segundo bloque, sobre Tecnología e Innovación, fue moderado por Andrea Afranchi y estuvo integrado por Pablo Tarca (CEO en Transener), Leandro Cobas (Gerente de Desarrollo de Negocios de Spirax Sarco Argentina), Andrés Filkenstein (Sales & Operation Manager Argentina en Aggreko), Rodrigo Salinas (Coordinador de Ingeniería en INVAP), y Gonzalo Rodríguez (Sales manager en Baker Hughes).
Uno de los retos del ámbito es avanzar a la par de las demandas globales. Esto obliga a las organizaciones a pasar por tres etapas, casi de modo imperativo: la eficiencia energética, la gestión (acompañada por la digitalización de datos) y el cambio tecnológico. Pese a las complicaciones, lo más importante es avanzar en las plantas piloto de distintos prototipos, que evidencian un deseo de transformarse de modo creativo. Cada parte de la cadena de valor está obligada a innovar y solucionar, teniendo en cuenta siempre el factor humano como eje.
Moderado por Andrea Heins, el tercer bloque versó sobre el lema “Rediseñando la energía para las personas y el planeta”, eje del próximo Congreso Mundial de Energía. Participaron Diego Maffeo (VP of Technology and Transformation en Pan American Energy)., Gustavo Salierno (Leader Strategy and Sustainability en Accenture), César Dubois (Director Power Systems at Schneider Electric en Schneider), Patricio Pagani (Founder & Lead Puma en The Black Puma) y Martín Scalabrini Ortiz (Gerente de Diseño de Procesos Corporativos en Techint Ingeniería y Construcción).
A la par de los desafíos de la descarbonización de la matriz energética, todavía hay 700 millones de personas en el mundo que carecen de suministro básico de energía. Aunque los sistemas energéticos están migrando, hay que pensar de modo diferente los servicios de energía. Aunque ha habido en los últimos dos años un gran incremento de las energías renovables, en Argentina se convive con un problema de retorno de inversiones, por lo que hay que buscar modos para conseguir más confianza en el mercado. Buscar el equilibro entre lo que es redituable y lo que es necesario para la gente.
El cuarto bloque del encuentro tuvo como título: El rol de la minería en la transición energética, fue moderado por Eduardo Barrera y con la participación de Ignacio Celorrio, VP ejecutivo de Lithium Argentina en LATAM, Juan Biset, Consultor en Minería y Sustentabilidad, Martín Walter Infraestructura en el BID y Luca Pierantoni, Consejero de la delegación de la UE en Argentina.
Durante la charla se llegó a la conclusión de que sin minería no hay posibilidad de transición energética. Hay una enorme oportunidad y un montón de desafíos en la minería en argentina, teniendo en cuenta el impacto en la comunidad y la huella de carbono. Nuestro país, a diferencia de Chile, cuenta con yacimientos descubiertos que todavía no han sido desarrollados. El litio argentino puede ser un primer paso para empezar a desarrollar cobre. En términos de inversión un proyecto de litio requiere mil millones de dólares y uno de cobre arriba de 5 mil millones de dólares con horizontes de explotación de 20 o 30 años. La cuestión regulatoria y de la macroeconomía estuvo presente durante el debate considerando algunos países con instituciones débiles y crisis sucesivas que, sin embargo, logran llevar a cabo proyectos mineros exitosos.
El último bloque del Coloquio fue llamado Financiamiento de la transición energética. Fue moderado por Micaela Carlino y contó con la participación de Gustavo Castagnino, director de Genneia, Nerio Peitiado, Gerenta de Banca Santander Argentina, Finanzas sustentables, transición energética y agro, Carolina Schuff, Team Leader Portfolio Management Mayorista del Banco Galicia, Virginia Snyder, Senior Energy Specialist del BID y Lucía Spinelli, Senior Energy Specialist del Banco Mundial.
Spinelli, sostuvo que la forma de trabajar del Banco Mundial con el sector público de Argentina es ayudando a apalancar recursos y crear el ecosistema para que las inversiones en eficiencia energética se lleven adelante. Snyder, agrega que las multilaterales como el BID y el Banco Mundial no es solo el financiamiento (alrededor de 6% del total anual solamente) sino apoyar en temas de regulación, para que sean claras y transparentes. Argentina tiene que avanzar en la regulación para que a corto y mediano plazo las empresas del sector privado tengan certezas que van a recuperar sus inversiones. Hay una oportunidad pero hay que ser creativos y realistas, no hay que ir por proyectos faraónicos, Argentina tiene que recorrer el camino de la normalización macroeconómica.
Antes del cierre de la jornada habló del jefe de gabinete de OLADE (Organización Latinoamericana de Energía), Guido Mauilini, quien se mostró convencido que América Latina y el Caribe se van a enfrentar al enorme desafío de una agenda de desarrollo, de transformación de procesos productivos, de adquisición de nuevos hábitos y que el diálogo a nivel político, técnico y económico va a ser clave para la región. Luego la consejera Política y de Derechos Humanos de la Embajada de Países Bajos, Elma Stoffelen, agradeció la calidad del panel y cursó la invitación all 26° Congreso Mundial de la Energía que tendrá lugar del 22 al 25 de abril de 2024 en la Ciudad de Rotterdam, en Países Bajos.
Finalmente, Andrea Heins, presidente del Comité Argentino del Consejo Mundial de Energía cerró el evento diciendo que tuvieron una jornada superadora de los objetivos que se plantearon, reforzando la idea de seguir debatiendo el tema para que se le pueda dar continuidad a la agenda para reforzar la integración de los distintos actores.
Acerca del Consejo Mundial de Energía
El Consejo Mundial de Energía lleva reuniendo a los líderes mundiales de la energía desde hace más de 100 años. En 1924 fue la primera conferencia mundial de energía, el primer diálogo, y a partir de ahí, cada tres años se desarrollaron distintos eventos. En 2001 se realizó por primera vez el Congreso Mundial en Argentina, siendo el único que se realizó en la región de Latinoamérica y del Caribe. La materia energética en un momento bisagra. En ese sentido, la institución convoca un diálogo integrador y constructivo a nivel global, que va a tener su epítome el próximo mes de abril de 2024, en Rotterdam, con el 26º Congreso Mundial de Energía, y cuyo lema es “Rediseñando la energía para las personas y el planeta”.