Visitamos el obrador del Paseo del Bajo

 

En el marco de las Experiencias CAI, realizamos una recorrida técnica por la obra en Puerto Madero, junto al Arquitecto Rimauro y la Ingeniera Bonet.

 

Donde está la Ingeniería, está el Centro Argentino de Ingenieros. Por eso mismo una delegación del CAI llevó a cabo una visita técnica a la obra del Paseo del Bajo, que incluyó una exposición del arquitecto Claudio Rimauro (Gerente Técnico del proyecto). La jornada comenzó en las oficinas de AUSA en Puerto Madero, donde Rimauro brindó todos los detalles acerca de una obra que promete cambiar la fisonomía de la zona, con el beneficio de que el tránsito pesado (camiones y ómnibus) estará confinado a su traza, conectando el Norte y el Sur de la ciudad, evitando que perdure la convivencia actual con el tráfico liviano.

 

La génesis del proyecto se dio a conocer ante una interesada audiencia, que supo así que este plan comenzó con 27 alternativas evaluadas, de las cuales quedaron cinco que se analizaron detalladamente, contemplando las limitantes, la construcción de la RER, la imposibilidad de realizar expropiaciones, el tratamiento de sustancias peligrosas durante la excavación, el costo y el plazo. Ese análisis decantó en el actual proyecto, que contempla 7,1 kilómetros de construcción vial, 60.000 metros cuadrados de nuevos espacios públicos, y la mejora de tránsito para unos 15.000 vehículos particulares diariamente, como también para unos 10.000 camiones y micros que hoy día pasan por el centro de la ciudad sin que ese sea su destino y que en el futuro reducirán el cruce de punta a punta de la ciudad de 50 minutos, en promedio, a 15. La traza del Paseo del Bajo comenzará en el Sur de la ciudad, en el empalme con las autopistas 25 de mayo y Ricardo Balbín (Buenos Aires-La Plata), desde donde partirán ramas de vinculación que se construirán con la tipología de viaductos. Desde su punto de origen comenzará a descender para transformarse en una trinchera semicubierta que se dispondrá entre las avenidas Alicia Moreau de Justo y Huergo-Madero, hasta la Avenida Córdoba, continuando luego por la Avenida Antártida Argentina. Luego de un sector a nivel de intercambio con la terminal de Ómnibus de Retiro, continuará en un viaducto elevado sobre la Avenida Castillo, hasta su empalme con el Puerto de Buenos Aires y la Autopista Illia. El plan de trabajo contempla el plazo de finalización en los últimos meses de 2019.

 

La obra se divide en cuatro tramos: Viaducto Sur (700 metros), Trinchera semicubierta Sur (1500 metros), Trinchera semicubierta Norte (2500 metros) y Viaducto Norte (2400 metros). Todos estos sectores se planifican a través del Sistema BIM, que vincula programación, construcción y parte gráfica. Todos ellos se encuentran en la etapa de montado de pilotes y muro colado, sin que se esté realizando excavación masiva por el momento. Este aspecto fue observado directamente en la zona de trabajo de campo por la delegación del CAI, con la guía de la Ingeniera Cora Bonet, con quien se recorrió el obrador a la altura de la Estación Retiro y gran parte de lo que será el corredor vial preferencial para tránsito pesado (contará con dos carriles en cada sentido y tendrá 5,10 metros de altura. Los carriles para tránsito liviano serán cuatro sobre Avenida Huergo (sentido Sur) y cuatro en Alicia Moreau de Justo (sentido Norte).

 

A la hora de los detalles, se pudieron apreciar las salidas de emergencia que se contemplan dentro del túnel como también los muros divisores desmontables para casos de necesidad de cruzar de un carril a otro. También salió a la luz uno de los principales problemas: el cruce de la traza con el triducto de Puerto Madero (conexión cloacal y pluvial unificada en el área central que descarga en el dique de Puerto Nuevo. Construido en mampostería, data de 1910). En cuanto a soluciones, la pregunta recurrente tuvo que ver con los servicios: pasarán de un lado al otro de la traza a través de cámaras construidas en los diferentes puentes.

 

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