Una delegación del CAI visitó la obra de los JJOO de la Juventud 2018: tras la competencia, las viviendas se adjudicarán a ciudadanos de la ciudad.

El Centro Argentino de Ingenieros llevó a cabo su primera actividad del año, exclusiva para socios en este caso: una delegación del CAI visitó la obra de la Villa Olímpica de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, junto al Ing. Marcelo Palacio (Subsecretario de Obras del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires) y la Arq. Florencia Piñero (titular de Unidad de Proyectos Especiales Villa Olímpica).

Una veintena de profesionales vinculados al CAI asistieron al evento, desarrollado en la Villa Olímpica que ocupa 50 hectáreas dentro del Parque de la Ciudad, ubicado en la Comuna 8 de la Ciudad de Buenos Aires. Amén de los Juegos Olímpicos que se desarrollarán del 6 al 18 de octubre próximos, el objetivo final de este proyecto busca “ser un incentivo único para el desarrollo urbano y la cultura deportiva de la Ciudad, es una oportunidad para reutilizar en beneficio de los ciudadanos las instalaciones que se construirán. Una vez concluidos los Juegos Olímpicos, la Villa Olímpica se transformará en un espacio público al aire libre y en un complejo de viviendas que se adjudicarán a familias mediante un sistema de créditos accesibles, potenciando además el desarrollo del sur de la Ciudad”. En ese sentido, a metros del flamante complejo habitacional ya se construyó una escuela y está garantizada la instalación de nuevos locales comerciales, e incluso bancos, en el mismo predio.

A mano de Parque Roca, esta obra llegó al Sur de la ciudad aprovechando el espacio verde en desuso y la poca urbanización del barrio. Como parte del proceso, dada la zona de construcción, un momento clave del plan fue el de reunión con las empresas proveedoras de servicios para eliminar riesgos de falta de abastecimiento a futuro. En cuanto a situación de obra, la Villa Olímpica se encuentra en instancia de cableado y diferentes pruebas de estrés.

Para entender la envergadura de este emprendimiento, cabe consignar algunas cifras: la Villa Olímpica tiene 1.158 departamentos (de dos y tres ambientes, que podrán albergar de dos a cuatro personas), que significan 125.000 metros cuadrados cubiertos de obra; los 31 edificios cuentan con terrazas parquizadas; se estima que 4.500 personas vivirán en el complejo, pero durante los Juegos Olímpicos rotarán más de 6.000 en los diferentes días de competencia.

Durante la recorrida, Palacio explicó que “se trabajó en base al nuevo concepto de ciudad que queremos aplicar, buscando una Buenos Aires moderna, en sintonía con el paisaje. Los pulmones de manzana serán espacios verdes y todo el barrio está proyectado como un lugar ambientalmente sostenible, con la incorporación de un sistema de eficiencia en el uso de agua y de energías renovables para minimizar el consumo energético”. El modelo, reconocen los responsables de la obra, sigue la exitosa experiencia Barcelona, que para los Juegos Olímpicos de 1992 desarrolló un conjunto de obras que luego fue reutilizado para el beneficio de la ciudad y sus vecinos.

Ocho empresas nacionales fueron las encargadas de construir las viviendas, incluso con diferentes estilos, denotando una marcada pluralidad. Y la Arq. Florencia Piñero admitió que “lo importante es el legado que la obra le deja a la ciudad: un complejo bien comunicado, sofisticado, moderno”. Así, con la obra en instancias finales, los responsables cuentan con orgullo que “el Comité Olímpico Internacional mostró su conformidad por la velocidad del proyecto: nunca se entregó una obra con tanto tiempo de anticipación a una competencia”.

Esta primera actividad del año, tendrá continuidad con una charla abierta a cargo de Palacio y Piñero. La misma está prevista para el mes próximo, y se llevará a cabo en el salón Costantini de la sede del CAI.

Para 2018, las visitas a obras, tendrán su correlación con una charla técnica, con el fin de que todos los miembros del CAI puedan participar de las distintas actividades propuestas.