Los socios del CAI recorrieron la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales de AySA en Villa Fiorito: beneficia a 270 mil vecinos
El Centro Argentino de Ingenieros ingresó una vez más en el mundo del agua y sus tratamientos, realizando con sus socios una visita técnica a la Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales de AySA en Villa Fiorito, en el partido de Lomas de Zamora, el pasado 23 de agosto.
Luego de las visitas organizadas junto a AySA a la planta Juan Manuel de Rosas, a la Planta Potabilizadora San Martín y al obrador del Sistema Riachuelo en Dock Sud, el programa de Experiencias CAI nos llevó a Villa Fiorito, a otro sitio importante para el servicio de AySA: el objetivo de la planta es el tratamiento de los líquidos residuales provenientes de 270.000 habitantes del partido de Lomas de Zamora (el proyecto contempla la incorporación del doble de usuarios en una segunda etapa). Construida desde cero en un terreno donde había un descampado que era utilizado como basural, ésta es una de las plantas de tratamiento más importantes por su magnitud: permite sanear a una zona importante de Lomas de Zamora, aledaña al Riachuelo. Justamente, el aspecto geográfico es destacado por una de las visitantes, Julieta Vallejos de 25 años, (estudiante de ingeniería ambiental), quien remarcó los problemas para poner “en marcha a la Planta debido a las dificultades que surgieron al realizar la construcción de las redes de alcantarillado, debido a la condición socioeconómica de la zona”.
La visita estuvo a cargo del Ing. Eduardo Conti (Jefe de Planta), el Ing. Fernando Castello (apoyo técnico) y el Sr. Pedro Rossi (responsable de mantenimiento), quienes comenzaron la jornada con una charla técnica introductoria, en la que se conocieron datos como el vinculado a la cantidad de personal afectado a la operación de la planta: una dotación de 35 personas trabaja en guardias de tres turnos, incluyendo a personal de mantenimiento, de laboratorios de control de procesos, administrativo, técnico y de conducción. En cuanto al funcionamiento, se explicó que el tratamiento de efluentes comienza en la primera etapa, de pretratamiento, durante la que se eliminan sólidos gruesos, se separan y tratan las arenas y grasas para, luego, mediante actividad biológica de barros activados, tratar el líquido dejándolo en condiciones inocuas para ser volcado a un cuerpo receptor, es decir, carente de elementos contaminantes para el medio ambiente. Como resultado del tratamiento se obtiene el barro biológico, que mediante un proceso de espesado y deshidratado, queda en condiciones estabilizadas manejables para su disposición final.
La recorrida del CAI tras la charla inicial comenzó en la visita a la Sala de Control, donde se visualiza en las distintas pantallas cada uno de los sectores, sus equipos y sus estados de funcionamiento. Luego se tuvo acceso a todos los sectores: Estación de bombeo principal, Sector de Pretratamiento, Decantación primaria, Sector de tratamiento biológico, Sector de decantación secundaria y Sector de deshidratación. Consultado por la interacción con los visitantes, el Ing. Conti afirmó: “Los asistentes mostraron gran interés en la visita y se interiorizaron sobre las diferentes características de los procesos. Es importante para los profesionales o estudiantes de cualquier especialidad afín el acceso a nuestras plantas ya que les permite tomar conocimiento de los distintos procesos y formas prácticas de resolver los problemas del servicio”. Y valoró la gestión del CAI en la realización de este tipo de actividades: “En AySA nos interesa que las diferentes instituciones que congregan a profesionales de la ingeniería se acerquen a tomar contacto con quienes pueden intercambiar opiniones y conceptos del tema de saneamiento; eso seguramente redundará en beneficio para ambas partes”.
Y justamente analizando esta Experiencia CAI, Julieta Vallejos contó que asistió a esta visita porque está “haciendo el proyecto final de carrera sobre el diseño de redes de alcantarillado y quería poder visitar una planta real. Es importante para poder escuchar experiencias de distintos profesionales, así como también intercambiar ideas y aprender conocimiento desde la práctica”. Explicando que “los tópicos fueron principalmente el objetivo de la realización de una planta de tratamiento cloacal, ubicación, funcionamiento y zona a servir”, cerró: “No conocía este tipo de actividades del CAI y al enterarme me pareció una excelente oportunidad para poder conocer y aprender sobre proyectos de tal inmensidad. Como así también, para intercambiar experiencias con otros profesionales”.