Las redes 5G y la necesidad de terminar con los mensajes falsos sobre las antenas de telecomunicaciones
Aclaraciones necesarias sobre 5G y coronavirus que sirven también para disipar temores sobre cualquier infraestructura de telecomunicaciones
Por Marina Rosso Siverino
Vicepresidenta del Departamento Técnico del CAI
Los mensajes falsos que circulan desde hace al menos un par de meses en donde se afirma que la tecnología 5G es la causante del covid-19 son preocupantes. En América latina todavía estamos tratando de disipar el miedo a las antenas que manifiestan ciertas poblaciones y, en el medio de esta pandemia, aparecen primero en Inglaterra noticias de quema de torres de antenas 5G por considerarlas responsables de transmitir el coronavirus. No sólo es falso sino que ya tuvimos acá un episodio en ese sentido hace un tiempo atrás en la ciudad de Córdoba.
Esto sucede en un mundo que sabemos que necesita estar conectado ahora más que nunca. Si no hay antenas no hay conectividad, y si no hay conectividad no nos comunicamos de ninguna forma, sea para hablar, para trabajar, para llamar a emergencias, para estudiar, para activar un botón de pánico. Es preocupante esta situación porque asociar 5G a la pandemia lo único que hace es generar más pavor en la sociedad.
Si bien no hay una sola razón por la que esto sucede, sí forma parte de la pelea que estamos viendo entre Estados Unidos y China. Hay una especie de base orquestada que se apoya en el miedo, y la falta de información del público en general exacerba esta situación. En el mundo hay una pelea muy grande en 5G y tiene que ver con el liderazgo de China porque no hay ninguna empresa de Estados Unidos haciendo la diferencia con esta tecnología.
5G es liderado por la china Huawei a la que le siguen las escandinavas Ericsson y Nokia. 5G va a requerir un despliegue masivo de antenas, de conectividad. Las redes 5G estarán conformadas por dispositivos muy chiquitos y, cuanto más chicos son los dispositivos menor es la emisión. Será necesario explicarle con mayor énfasis a la gente lo que esto significa.
Un informe de 5G Americas señaló hace unos días que no existe evidencia científica de que las redes de telecomunicaciones móviles sujetas a estándares internacionales provoquen efectos adversos para la salud de las personas.
Apeló a estudios e investigaciones de diversos organismos a nivel mundial que han determinado que la exposición a las emisiones de radiación no ionizante (RNI) de las redes de telecomunicaciones inalámbricas no conduce a efectos adversos para la salud pública si está por debajo de los límites recomendados por la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP).
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Comité Científico sobre Riesgos para la Salud Emergentes y Recientemente Identificados (SCENIHR) de la Unión Europea y la ICNIRP son los organismos internacionales que se han expedido sobre el tema.
Por eso veo veo con preocupación esto que sucede, que ya esté circulando información falsa en torno a las redes 5G cuando todavía existen temores de la población sobre tecnologías anteriores.
Esto cobra relevancia en nuestros países donde el acceso a internet no es equitativo en el territorio. En las zonas productivas, alejadas de los centros urbanos, no hay suficiente conectividad que acompañe las diversas actividades.
Por eso es necesario trabajar con el regulador y con los municipios, especialmente, cuando los vecinos no permiten la instalación de antenas porque tienen miedo. Trabajar para facilitar los despliegues. Pero hay que ser claros e insistentes: si no hay antenas no hay conectividad. El horno a microondas o el televisor emiten mucha más radiación que una antena de celular.
Aclarar estas cuestiones resulta prioritario, especialmente en este momento, porque es necesario que la conectividad sea buena en todo el país. No sólo por la emergencia que supone la pandemia. También por el desarrollo de la Argentina.
Que el grueso de la población acceda a una buena conectividad permitiría tener centros de servicios con infraestructura de calidad de alta capacidad exportadora, con niveles de seguridad de redes de tal envergadura que permitirán el trabajo constante. Razón por la que los estudiantes, los profesionales, los trabajadores van a preferir quedarse en sus lugares antes que mudarse a los grandes centros urbanos en busca de oportunidades.
Para que esto suceda se debe trabajar en una buena comunicación donde el énfasis esté puesto en las antenas celulares en general porque, más allá de que las noticias falsas sobre 5G surgieron en medio de la pandemia, cuando 5G sea una realidad en nuestro país y en la región nos vamos a enfrentar a los mismos problemas que se vienen arrastrando desde las redes 2G.