SAOCOM 1B: La situación de los científicos Argentinos

SAOCOM 1B: La situación de los científicos Argentinos

Son unos 18 científicos que tienen prácticamente concluido su trabajo para poner en órbita el Satélite Argentino de Observación con Microondas, pero la suspensión del lanzamiento los dejó en un compás de espera. El regreso a la Argentina, en el marco de la pandemia mundial, tampoco es nada sencillo.

El pasado 25 de julio, SpaceX, la empresa proveedora del lanzador, informó a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que debido a decisiones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que coordina esa actividad desde la Base de Cabo Cañaveral, la puesta en órbita del segundo satélite de la Misión SAOCOM ha sido reprogramada para fines de agosto.

El satélite argentino de observación SAOCOM 1B se encuentra en óptimas condiciones y listo para ser lanzado, tras cumplir con éxito todos los ensayos realizados por el equipo de 18 profesionales de la CONAE y de INVAP que viajaron a Estados Unidos.

Los científicos, en su mayoría oriundos de la Ciudad de Bariloche, Río Negro, son una docena y se partieron de su ciudad en un avión de Austral el pasado 3 de julio con destino a Ezeiza, desde donde volaron a los Estados Unidos junto al resto de los ingenieros de CONAE, debiendo hacer una cuarentena de 10 días, antes de ponerse a trabajar.

Una vez concluido ese periodo hicieron numerosos ensayos y el SAOCOM 1B quedó terminado y guardado en un depósito, solo esperando el momento de su lanzamiento. Cuando todo hacía suponer que se realizaría el lanzamiento, SpaceX anunció una nueva postergación para los últimos días del mes de agosto, debido al tiempo adicional que requirió la puesta a punto del vehículo lanzador.

Este lapso implica un acercamiento a otros lanzamientos previstos desde esa Base, por lo cual la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, encargada de las autorizaciones de los lanzamientos de misiones espaciales desde Cabo Cañaveral, dispuso esta reprogramación.

Desde entonces, los profesionales de INVAP y de CONAE aguardan definiciones y están a la espera de una decisión que pueda determinar si se quedan en el país norteamericano o si tienen la posibilidad de regresar a tierras argentinas.

En caso de que esto último sea posible, se baraja la posibilidad que solo la mitad de los científicos regrese. Pero la carencia de vuelos y la pandemia de COVID-19 reinante, tampoco facilitan una resolución rápida a esta situación de incertidumbre que hoy viven. Mientras tanto, los científicos de Bariloche continúan con su estadía en Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, al sur de los Estados Unidos.