Se prevé que la demanda mundial de electricidad caiga aproximadamente un 2% este año, la mayor caída anual desde mediados del siglo XX y mucho mayor que la que siguió a la crisis financiera mundial de 2008/9, que resultó en una caída en la demanda de electricidad del 0,6%, en 2009, informa la Agencia Internacional de Energía (AIE), publicado esta semana en Engineering News.
En el informe, publicado el 14 de diciembre, la AIE afirma que la contracción de la demanda de este año es el resultado de la pandemia Covid-19 y su impacto en la actividad económica. Además que se prevé que la generación de electricidad renovable aumente en casi un 7% este año, ya que los contratos a largo plazo, el acceso prioritario a la red y la instalación sostenida de nuevas plantas apuntalan un fuerte crecimiento en la producción de electricidad renovable. La disminución de la demanda de electricidad, combinada con un aumento de la oferta renovable, también ha acelerado la restricción del carbón, el gas y la energía nuclear, y se prevé que la generación de electricidad a partir de carbón disminuya en un 5% y la generación de electricidad a gas en un 2% mientras la generación de energía nuclear, un 4% este año. En general, se espera que las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la generación eléctrica disminuyan en un 5% este año, una disminución mucho mayor que la prevista en la demanda mundial de electricidad.
De cara a 2021, la AIE espera que la demanda se recupere y crezca en aproximadamente un 3%, impulsada principalmente por las economías emergentes y en desarrollo, en particular China e India. Además, espera que las energías renovables sigan siendo el sector de mayor crecimiento en 2021. Señala que aumentarán su participación en el mercado, en un 29% en 2021, desde el 28% de este año. También se prevé un crecimiento de la energía nuclear del 2,5% debido a un repunte en Francia y Japón y la puesta en funcionamiento de nuevas plantas en China y los Emiratos Árabes Unidos. En las economías avanzadas, el crecimiento de las energías renovables y la energía nuclear seguirá reduciendo el espacio restante para la generación de combustibles fósiles, pero en las economías emergentes y en desarrollo, se prevé que el crecimiento de la demanda supere los aumentos de las energías renovables y la energía nuclear, dejando algo de espacio para la generación de carbón y gas.
El resultado neto esperado a nivel mundial es que la generación a carbón aumentará en aproximadamente un 3%, mientras que la generación a gas aumentará en aproximadamente un 1%. Se espera que esto resulte en un aumento del 2% en las emisiones de dióxido de carbono del sector eléctrico en 2021.