Electrificando el transporte hacia la sustentabilidad
El martes 14 de marzo se llevó a cabo desde la Biblioteca del CAI, una nueva edición de este ciclo en el que esta vez el orador principal fue el Ing. Roberto Stazzoni, de ABB. La apertura estuvo a cargo del presidente del CAI, Ing. Pablo Bereciartua quien señaló que “este es uno de los desafíos tecnológicos de nuestra época y al mismo tiempo una enorme oportunidad para fomentar la inversión y para mejorar el funcionamiento de nuestras sociedades, y específicamente de nuestras ciudades”.
Inmediatamente, el ingeniero Stazzoni, inició su presentación: “Hay tres ejes que hacen que estos temas se estén poniendo en agenda, cada vez, con mayor importancia y énfasis: uno es el eje energético, el vehículo eléctrico es mucho más eficiente que el de combustión interna. El otro es el ambiental, que está asociado a las emisiones de gases de efecto invernadero. Y el tercero es el de la salud: los vehículos de combustión emiten, además de CO2, partículas y otros contaminantes que envenenan el aire que respiramos, y van degradando nuestra salud. Los países fabricantes de vehículos que no se adapten a esta tecnología van a constituirse en importadores. En un país como la Argentina, que tiene un entramado industrial asociado a la fabricación de vehículos de todo tipo, muy importante, no podemos ser indiferentes a este cambio tecnológico. Entonces las políticas públicas, tienen que estar de la mano, no sólo de incentivar este tipo de tecnologías, sino de lograr que estas se fabriquen en el país”, señaló.
Enseguida, Stazzoni, se dedicó a explicar los usos de los vehículos eléctricos comparándolos con los de combustión. “Un vehículo eléctrico consume en el orden de los 16kw cada 100 km y si lo comparamos con un naftero, decimos que está en el orden, de los 8 litros de nafta cada 100 km. Un litro de combustible líquido, nafta o gasoil, contiene algo así como 10 kw por cada litro. Con lo cual acá tenemos una comparación que es de 5 veces el consumo de energía, y este es uno de los ejes clave”.
Más adelante abordó los diferentes tipos de vehículos eléctricos yendo desde los híbridos a los eléctricos que funcionan a baterías de Litio, pasando por un modelo que tiene en su interior un propio generador de electricidad, lo que hace que disminuya la cantidad de baterías en su interior, y que automatizado, cuando las baterías comienzan a descargarse se activa el cargador mientras el vehículo continúa en funcionamiento, lo que le da una mayor autonomía de distancias. En este caso, se evitaría el tiempo de carga que no suele ser poco en este tipo de vehículos, ya que a mayor capacidad de batería se requiere mayor tiempo de carga. También detalló las regulaciones que existen al respecto diseñadas por la secretaría de hidrocarburos, en 2019, respecto al marco normativo de los cargadores eléctricos de alta potencia, los de baja y todo el proceso necesario para su instalación. Respecto al tiempo de carga, señaló que existe diferencia respecto del tipo de vehículos y las baterías o el tipo de autonomía.
Respecto a las estaciones de carga, Stazzoni hizo hincapié en el módulo de carga Terra XX4 que permite una variedad de carga gracias a las cinco variedades que contiene de cargador, y especificó que se trata de un modelo inteligente ya que el cliente puede determinar el tipo de carga eléctrica, la cantidad, el pago y obtener su recibo, todo desde la aplicación de su celular, con lo cual se achican los tiempos de parada para realizar la carga con mucha flexibilidad, facilidad y seguridad. También se refirió a las soluciones intermedias como lo son los cargadores DC WB 24 Kw, que permite realizar una carga intermedia.
También se refirió al tipo de conectores de corriente alterna y corriente continua, los primeros fabricados en EE.UU. y Japón y los segundos en países de la UE, con conectores diferentes, debido a cuestiones comerciales de los países, cosa que es lamentable ya que se preferiría que sean iguales. Pero que se puede resolver, según explicó, con el cable de carga que venga con el vehículo que contiene los dos tipos de tomacorriente.
En cuanto a los buses de pasajeros, mostró imágenes de las estaciones de carga en una zona de los Países Bajos, y especificó que es importante tener en cuenta para ese proyecto de transformación, las distancias a recorrer de cada bus, la cantidad de pasajeros a transportar y agregó que se pueden instalar pequeñas estaciones de carga en las mismas estaciones donde suben los pasajeros, para de esa forma hacer una pequeña carga rápida a medida que los pasajeros van subiendo al bus, lo que permitiría a esas compañías amortizar la inversión en la productividad de toda esa red. Mostró, además, la estación de carga de buses más grande del mundo ubicada en pleno corazón de Qatar, capital mundial del petróleo, y que además tiene la flota de buses más grandes del mundo, todos de fabricación china, con cargadores de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba y que además los módulos tienen capacidad para los dos tipos de carga, la rápida, cuando el bus está circulando, y la más lenta para cuando el bus queda estacionado toda la noche.
“El objetivo que tengo, agregó, es cargar todo tipo de vehículos, autos, vans, camiones o buses, en una misma estación a través de una red de media tensión que aplica a una subestación y de ahí salgo en baja todos esos cargadores. El objetivo es poder cargar toda la demanda sin hacer explotar nada y sin sobrecargar una subestación y para eso están esos sistemas inteligentes que me permiten gestionar la demanda en función de variables asociadas al estado de carga de los vehículos y las necesidades de cada uno de ellos en el lugar de carga.”, finalizó.