Ciclos CAI Salud – Coronavirus en el 2021: Un ejercicio para la Argentina desde la dinámica de la pandemia

Ciclos CAI Salud – Coronavirus en el 2021: Un ejercicio para la Argentina desde la dinámica de la pandemia

El martes 16 de marzo, en el horario de 10.30 a 12 y a través de la plataforma Zoom, se realizó la primera charla del Ciclo CAI Salud que estuvo a cargo del Dr. Carlos Regazzoni, Médico, ex titular de PAMI, como coordinador del mismo, y la moderación del Ing. Pablo Bereciartúa, Presidente del CAI.

En el comienzo, el Ing. Bereciartúa, realizó la presentación del ciclo y se refirió “al contexto de cambios que se vienen dando en medio de la pandemia producida por el Covid 19”, y agregó: “El proyecto humano de la generación de vacunas, que replica un poco lo que fue el mapa del genoma, reúne unas 26 organizaciones que plantea un vínculo entre la IA y la biotecnología, y estas tecnologías van a generarnos a la humanidad una serie de consecuencias. La humanidad está concentrada en una agenda de urgencia, pero hay una posibilidad de cambios para nuestra vida. La cara negativa, es que la pandemia, si no se administra bien, puede tener consecuencias negativas en los países, en las economías y en la salud de las sociedades, de las instituciones y de las personas. Por eso iniciamos este ciclo, con el Dr Regazzoni, que tiene una gran experiencia en la materia, y vamos a hablar sobre los sistemas de salud y los cambios que estos necesitan, y sobre todo, como se van a financiar estos sistemas de salud. Desde la ingeniería hay muchas cosas por hacer y para colaborar con las instituciones públicas”, dijo.

Enseguida, el Dr Regazzoni, inició su ponencia: “Voy a tratar de mostrarles las diferencias que hay entre la ingeniería y la salud, y como los ingenieros pueden participar mucho en estos temas. Hay grandes cambios sociales generados por la pandemia y que van a seguir generando cambios, cambios en las ideas, y esos cambios influirán en la distribución del poder mundial. Los cambios producidos por la pandemia impactaron como una crisis que está en curso, que habrá durado uno o tres años, por lo que faltarían dos más. Y la crisis financiera se calcula que llevará 10 años más y la polarización de la inseguridad durará 20 años.

Contagiarse de covid y tener síntomas es 7 veces más riesgoso que sufrir un cateterismo cardíaco, es como 40 veces más riesgoso que un embarazo. Esto es lo que ha hecho que el mundo este de rodillas. Lo más trágico es que se produce un exceso de mortalidad, según los índices anuales que se manejan. El 2020 tuvo un exceso de muertes en todos los rangos etarios, los más altos se dan en gente de 25 a 44 años, duplicó las muertes, y por eso este es el rango que más lo sufre. No solo los mayores de 70. En la ciudad de Nueva York fue más del 200%. Uno va generando una curva que muestra un modelo que permite proyectar la cantidad de muertes. Aproximadamente hay 50 de estos trabajos, y para julio habrá tenido 4 millones de muertes. Los motores de la pandemia, en lo que viene, es Latinoamérica y Europa del este, en todos la pandemia aumentará. Y esto ocurre a pesar de los planes de vacunación que se llevan a cabo en el mundo, incluso en países que van más rápido que nosotros. Las proyecciones para la Argentina muestran un aumento de los casos, según la Escuela de Medicina de Londres; para mediados de mayo se esperan 61 mil muertos, 7 mil más que ahora, para la UCLA, será de 64 mil casos. Y estiman que para Julio estaremos arriba de los 70 mil muertos”

“Hay una regla de oro para el covid: mayor circulación, más casos”, explicó Regazzoni.  “Y si la circulación es el problema, habrá que cortar la circulación y este es el impacto. Básicamente, cuando aumenta la interacción de las personas, aumenta la circulación del virus. ¿Que previene esto? Mayor distancia, la vacuna, mayor cantidad de testeo y la utilización de los barbijos, son la medidas que reducen los contagios. Las medidas de aislamiento, al contrario de lo que se dice o se piensa, funcionan bien. Hoy el planeta tierra está en su casa”, agregó.

“Las consecuencias de la pandemia, hace que se aumente el gasto en salud y se retraiga el consumo. Esto genera mayor gasto en los gobiernos, y su consecuencia es mayor pobreza con índices similares a la crisis económica post segunda guerra mundial. Frente a una economía mundial que se venía deteriorando, la pandemia le dio el golpe de gracia. Otra cuestión a tener en cuenta, es que a mayor pobreza, mayor deterioro económico y más muertes. A estas personas la pandemia los mata 3 o 4 veces más”.

“Y el futuro es muy preocupante en América Latina –advirtió Regazzoni – la proyección de pobreza es grave. Antes de la pandemia, esa tasa ascendía al 12,5% de la población. Y acá es clave la redistribución y el crecimiento del PBI de los países, cosa que es compleja por los gastos que insume la pandemia. Todos los países están apelando a la suba de impuestos, pero ¿quién los va a pagar?, ¿las empresas o las personas? El crecimiento de la deuda es tremendamente alto en todos los países. Este golpe ha sido paliado en parte por fondos de los Estados, y después a través de financiamiento, tomando deuda, y esto aumentó de forma enorme”.

“Con el Covid tenemos tres determinantes: Vacuna y organización mientras el virus muta y crece. Debemos atender a las mutaciones y a las condiciones socioambientales. Por eso es clave la organización: Nueva Zelandia, Australia, Singapur, Corea, Alemania, por dar ejemplos, son países que se han organizado bien. Por eso la gobernanza es importante en cuanto a la eficacia y a la legitimidad de las medidas para paliar lo que se avecina. Los belgas han tenido la tasa de mortalidad más alta en esta crisis, pero protestaban por que no podían ir a los bares, mientras las terapias intensivas estuvieron desbordadas”, contó a modo de ejemplo. “Hasta que no estén todas las compañías inscriptas para fabricar más vacunas y no podamos vacunar a todos, no estaremos a salvo hasta que se apliquen las 14 mil millones de dosis y es muy difícil la capacidad de la producción y fabricación de vacunas en forma acelerada. Por otra parte esas vacunas cuestan 6 veces más que cualquier otra vacuna, con lo cual, estamos hablando de un negocio de cientos de miles de millones de dólares”.

“En cuanto a lo que sucede con las sociedades y este desastre, se puede observar el impacto emocional, el miedo, la etapa de cohesión y de los aplausos a los médicos, luego la desilusión y ahora los sentimientos de un nuevo comienzo, y creo que estamos en esta atapa, pero en verdad seguimos inmerso en una gran desilusión”, dijo.

A la hora de las preguntas de los asistentes, Bereciartúa leyó una que quiso saber si hay relación entre vacunados y baja de mortandad. “Ya hay datos que muestran que la vacuna es clave para bajar la mortalidad, según estudios de Reino Unido e Israel, de forma drástica. El punto es, ¿por qué muchos países tienen un aumento de los casos a pesar de la vacuna?; Es por no haber alcanzado la inmunidad de rebaño. Ustedes saben bien (en referencia a los ingenieros presentes en el Zoom) por qué los puentes se vienen abajo de golpe. Los virus la llevan a la sociedad a una situación de estrés igual al que sufren los materiales, que en un momento ceden. En la sociedad se convierte en algo más contagios y por lo tanto, más muertes. Es complejo, porque el virus va mutando ya que es un ser vivo”.

Otro consultó qué hacer ante la falta de vacunas y la falla de la gobernanza y la vacunación, “¿se cambia? ¿No se deberían integrar el sistema público de salud y el privado? ¿Por qué no usamos farmacias para vacunar?” Regazzoni señaló que “las farmacias solo las usaría para vacunar a gente de PAMI – explicó – no para vender la vacuna ya que esto es un bien escaso. Si deben integrarse los sistemas de salud. En cuanto a la gobernanza, hay que tener cuidado porque los gobiernos sufren las consecuencias, yo nombraría un comité multidisciplinario de gente muy formada para que gestione la crisis utilizando la ciencia, la tecnología y la ingeniería de datos, como el Big Data y IA. Dudo de que podamos tener gobernanza sin una asesoría científica”.

Otro asistente quiso saber, ¿Cuán confiable son los datos argentinos que se manejan? “Sabemos que por el nivel de positividad y testeo, la prevalencia debe ser 34 veces superior a lo que mostramos”.

Intervino el Ing. Bereciartúa, que propuso retomar el tema de la Argentina  y señaló. “Hiciste un panorama muy preocupante, ¿cuál sería la probabilidad de que esta situación se salga de control?, ¿estamos frente a una crisis social muy grave? “El riesgo de crisis sanitaria es altísimo, hay muchos casos y mucha circulación, y porque, además, está el cambio del virus, las mutaciones, y esto corre todo y cambia la dinámica médica. El riesgo de que se transforme en una crisis social depende de la capacidad estatal: que no falta salud, comida, energía y seguridad. Si algo de esto no se mantiene, algunos focos habrá”.

Bereciartúa, repreguntó: “Te convoca el Presidente y te pide que te hagas cargo de las medidas. ¿Qué es lo primero que haces?”

Regazzoni respondió: “Armo tres grupos de asesores, uno de médicos, uno de matemáticos y otro de ingenieros, y sin que se mezclen, les pido a cada grupo que me digan cómo lo resolvemos. Y  después que se junten a debatir que hacer: cómo mantener la economía, la escuela sin que suban los contagios y demás. Esa es la clave. Y esos resultados se lo llevo a los gobernadores y se aplica sin discusión”.

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