“El CAI es la caja de resonancia de los logros de la ingeniería argentina”
Héctor Manceñido es vocal de la Comisión Directiva del CAI. A lo largo de su carrera alcanzó posiciones importantes en los sectores público y privado. En la sección “Conoce a la Comisión Directiva” repasamos su trayectoria y su pasión por la ingeniería.
¿Cómo fue tu acercamiento a la ingeniería?
Mi padre fue gerente administrativo de una empresa de pavimentación que tenía obras importantes en la Provincia de Buenos Aires. Aunque él no era ingeniero acompañarlo a su trabajo y a sus recorridas en obras me fue sembrando la curiosidad por el sector. Diría que la ingeniería estuvo cerca mío desde muy joven.
Mi época de adolescente coincidió con el desarrollo de los satélites artificiales, la carrera espacial y el auge de las ciencias duras y exactas. Solía juntar recortes de diarios y revistas que salían sobre cada uno de estos temas. Para los que éramos jóvenes en esa época era algo totalmente nuevo que tenía toda nuestra atención. En el secundario con varios compañeros nos fuimos anotando en ingeniería de la UBA. Al principio empecé a cursar ingeniería química pero después me cambié a ingeniería industrial.
Estudiar ingeniería no es fácil pero es apasionante. Yo tuve 36 materias. Para mi fue muy importante la instancia de prácticas rentadas en empresas de primera línea donde pasé por muchos sectores y rubros. Tuve turnos rotativos y tenía que acomodar el reloj todos los días. Cuando me recibí hice un viaje de estudios de varios meses en Europa que me permitió aprender muchísimo siendo muy joven.
¿Cómo conociste al CAI y que te motivó a hacerte socio?
Cuando jurábamos en la facultad, era común encontrar socios y miembros del CAI y de otras organizaciones profesionales que nos invitaban a asociarnos, nos explicaban y se ofrecían a ayudarnos en nuestras carreras. Desde ese momento me asocié al CAI y empecé a formar parte de algunas de las comisiones técnicas y de trabajo que existían.
Antes se decía que el CAI influía y proponía el Ministro de Obras Públicas. Con los diarios de esa época se podía ver la influencia de los ingenieros civiles. Después fueron surgiendo otras especialidades como ingeniería en seguridad e higiene, sistemas, de datos o biomédica. Hoy existen más de 40 ramas de ingeniería. El CAI se fue adaptando a los cambios siempre reafirmando la importancia de la ingeniería como factor para cambiar la realidad y hacer posible que ideas y sueños se concreten.
En los últimos años, el CAI ha tenido una expansión en charlas, eventos, jornadas, etc que ha tenido mucha difusión entre empresas, estudiantes, organizaciones, etc. El CAI es hoy la caja de resonancia de la difusión de los logros de la ingeniería en argentina.
Que te aportó haber estudiado ingeniería en tu carrera profesional?
Fue fundamental porque me aportó un espíritu crítico y analítico con una visión amplia que se adapta a un entorno multidisciplinario. A lo largo de los años tuve la oportunidad de trabajar en empresas industriales o de servicios y mi formación me permitió adaptarme a los distintos entornos y desafíos. También pude alcanzar posiciones de relevancia en los sectores público y privado. No quiero dejar de mencionar que hoy en día son tan importantes las habilidades duras como las blandas.
Cuando los jóvenes me preguntan sobre la carrera les digo que traten de aprovechar todas las oportunidades que se presentan, que no desperdicien las prácticas y sean innovadores. El futuro es prometedor y los perfiles más demandados serán los que tengan que ver con las ingenierías. Que escuche, pregunte y sea inquieto. Que no deje de estudiar y entienda la importancia de los algoritmos.
Siguiendo con esta línea, ¿te imaginas un futuro con mucho aporte de la ingeniería?
Es innegable que se está incrementando la demanda de ingenieros e ingenieras y mucho más en algunos sectores como IA, bioingenerías y datos, entre otras. Esto permite avizorar un futuro promisorio para la profesión. Para la UNESCO, la ingeniería impulsa el desarrollo social, económico, humano y sustenta nuestras sociedades e infraestructura de conocimiento siendo un factor importante en la innovación. Si pensamos en esa definición todavía hay mucho camino por recorrer para todos los que queremos aportar a un mundo mejor desde la ingeniería.