En un mundo donde la igualdad de género es una meta fundamental, el sector energético no es una excepción. Reconociendo la importancia y necesidad de promover la participación activa de las mujeres en una de las industrias fundamentales para las próximas décadas, ha surgido el Programa de Mentoreo para Mujeres en Ingeniería y Energía, una iniciativa innovadora que busca generar redes profesionales, fortalecer relaciones estratégicas y proporcionar herramientas de desarrollo y concientización para las mujeres que trabajan en el sector energético argentino.
Esta primera edición en Argentina es una iniciativa del Comité Argentino del Consejo Mundial de la Energía, el Centro Argentino de Ingenieros y el Banco Mundial con el apoyo del Programa de Asistencia para la Gestión del Sector Energético (ESMAP por sus siglas en inglés) y Accenture.
Andrea Heins, Presidente del Comité Argentino del Congreso Mundial de Energía (CACME), Marianne Fay, Directora de Argentina, Paraguay y Uruguay del Banco Mundial y Pablo Bereciartua, Presidente del CAI, resaltan la importancia de este programa y la necesidad de reducir la brecha y los sesgos de género en el sector energético.
¿Cuáles son las principales barreras u obstáculos que enfrentan las mujeres en el mercado laboral de la energía y la infraestructura?
AH: De acuerdo con diversos estudios a nivel internacional, como el Global Gender Gap Report del World Economic Forum, en la mayoría de los países del mundo occidental, las mujeres participan cada vez más activamente en el mundo laboral. Sin embargo, persisten brechas de género en distintos ámbitos y niveles dentro de las organizaciones. Su presencia es llamativamente menor en los máximos niveles de decisión y jerarquía y las brechas salariales a nivel global y sectorial son significativas. A nivel mundial, la proporción de mujeres contratadas para puestos de liderazgo es de un 36,9 %.
El sector energético no es una excepción a esta realidad, sino por el contrario, muchos de estos resultados se acentúan de manera negativa. Según el informe conjunto del World Petroleum Council y el Boston Consulting Group “Untapped Reserves 3.0”, el porcentaje promedio de mujeres en empresas energéticas en 2023 es del 24% (incluye empresas eléctricas, de servicios públicos y las que se centran en nuevas energías). Además, según este informe, solo el 19% de los cargos ejecutivos están ocupados por mujeres. Según IRENA, en el sector de las energías renovables las mujeres representan el 32 por ciento de la fuerza laboral total.
En el caso particular de Argentina, en el sector eléctrico, sólo 1 de cada 8 mujeres ocupa cargos directivos en las PYMES y 1 de cada 10 en las empresas más grandes, según un estudio del BID del año 2022.
WB: Estos números reflejan la persistencia de las desigualdades cuyos orígenes podrían identificarse en (i) normas sociales o estereotipos respecto a las carreras técnicas o empresas/espacios del sector energético, históricamente vinculados a actividades masculinizadas; (ii) falta de políticas direccionadas a la retención de las mujeres, vinculadas a condiciones de trabajo (ropa de protección adecuada, salas de lactancia), horarios flexibles para hombres y mujeres y situaciones de acoso ; (iii) techo de cristal que limita el acceso a mujeres a puestos de gerenciales, resultado de falta de redes profesionales o apadrinamiento; (iv) distribución desigual de las tareas de cuidado y trabajo no remunerado entre hombres y mujeres, que lleva a contar con menor tiempo para profesionalizarse o dedicarlo a trabajo profesional.
PB: Históricamente se ha visto a la ingeniería como una actividad con mayor preponderancia masculina. Aunque esto pudo haber tenido algo de realidad en el pasado, en la actualidad vemos cada vez más a mujeres profesionales que se destacan en sus ámbitos de acción y ocupan posiciones de liderazgo, sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer. El Centro Argentino de Ingenieros ha tomado la decisión de trabajar activamente en potenciar el liderazgo femenino y propiciar una mayor participación de las mujeres tanto en el CAI como en las empresas y organizaciones que son socias de nuestra institución. En los últimos dos años la cantidad de mujeres socias del CAI ha tenido un aumento significativo que es muy importante pero nos obliga a seguir trabajando para sumar nuevas socias y profesionales. La diversidad en las organizaciones nos nutre y nos permite tomar mejores decisiones, resolver desafíos cada vez más complejos y además, fomenta la innovación.
¿La transición a energías renovables abre una oportunidad para aumentar la participación de mujeres?
AH: Como todo sector en desarrollo, la transición energética ofrece una oportunidad adicional, ya que se abren nuevos mercados y nichos de tecnologías donde se conciben desde el inicio con otras miradas o abordajes más actuales, siendo la dimensión de la diversidad e inclusión una de ellas. Sin embargo, aún en mercados más nuevos como el de las energías renovables y el hidrógeno hay que trabajar en estos temas, no son cuestiones que vayan a surgir espontáneamente.
WB: Exacto, los nuevos mercados y los nuevos actores generan una oportunidad, pero es importante continuar visibilizando la brecha de participación de las mujeres en el sector, con el fin de realizar políticas activas que permitan atacarla, cuantificarla y reducirla. Programas de mentoreo para mujeres, políticas de promoción y visibilidad de modelos femeninos en puestos de liderazgo, elaboración de indicadores dentro de las empresas para evaluar la evolución, son algunas de las alternativas que individualmente pueden contribuir a que la transición energética aporte a la igualdad de oportunidades para todos/as.
Con el correr de los años, el avance tecnológico y la innovación implicará la transformación de empleos tradicionales a aquellos con mayor grado de especialización y capacidades técnicas, también mejor pagos. Las mujeres deben ser partícipes y aportantes de dicho cambio. Sin embargo, no debe perderse de vista que es un proceso complejo, que implica cambios profundos a nivel cultural y organizacional, y que las trayectorias profesionales de las mujeres llevarán años en reflejar los esfuerzos que se hagan desde la actualidad.
¿Pueden participar mujeres de todo el país en el Programa wenergy?
WB: Sí, por supuesto. No solo pueden, sino que aspiramos a tener una amplia representatividad federal de las participantes. Asimismo, buscamos tener participantes tanto de empresas como del sector público; y en el caso del sector privado también buscamos diversidad de los distintos sectores de la industria energética: renovables, generación y distribución eléctrica, petróleo y gas, y proveedores servicios de ingeniería.
¿Que le puede aportar un programa de mentoreo a las profesionales participantes?
AH: A las participantes como mentees aspiramos a que el programa les provea herramientas para superar barreras y sesgos de género y potenciar su desarrollo profesional, así como vincularlas con profesionales de larga trayectoria, que puedan ser vistas como referentes y/o modelos femeninos de liderazgo y valorizar sus experiencias. A su vez, el hecho de integrar diferentes eslabones del sector energético y tanto participantes del sector privado como público, amplifica estos vínculos, generando una red de profesionales que permitirá fortalecer las relaciones estratégicas e impulsar su potencial de desarrollo.
A los/las mentores/as, porque habrá también mentores varones ya que consideramos es parte de la diversidad que estamos promoviendo, esperamos que el programa también les deje un saldo positivo por la contribución que puedan hacer a las más jóvenes y por sumarse a esta red de mujeres que mencionaba anteriormente.